Escocia 2011: Relatos de viajes

[lofini]

Hola:

Eva: Nosotros también fuimos por la otra orilla, pero creo que equivocamos la carretera, pues había dos y elegimos la que va más arriba pensando que las vistas serían mejores, pero no fue así.

Saludos

[KoldoS]

Crail – St Andrews – Perth - Blairgawrie

Vuestro viaje, de columpios en columpios y con visitas en medio, me trae a la memoria nuestras primeras vacaciones en AC. Ahora ya solo paramos en ellos de vez en cuando, pero los primeros años tampoco perdonábamos uno. Creo que puedes hacer una guía al respecto, seguro que muchos padres te lo agradecerán.

Je, lo de darte cuenta que hay que pagar cuando ya estás saliendo, también nos ha pasado alguna vez. Debe ser que por aquí estamos acostumbrados a que sea imposible entrar sin pasar por taquilla.

Y lo de los trompos en los parkings, es algo que parece ser habitual por aquellos lares. Yo lo había leído en el relato de Jota y lo vi también en Jedburg.

Por cierto, me han encantado esas fotos de St Andrews. Vaya contraste de colores, con esas nubes tan oscuras.

[KoldoS]

Lofini

A nosotros no nos defraudó, porque ya habíamos leído que no era un loch especialmente bonito. Su fama no se debe a ello, sino a la presencia de Nessie y al misterio que lo envuelve. Por eso, ya sabíamos a qué íbamos.

Lo que sí esperábamos es que fuera más visible desde la carretera.


Zaran

Como le digo a Lofini, nosotros fuimos a ver a Nessi y la vimos. Todo es cuestión de sugestión y de creertelo. Si quieres ver algo, lo ves. La historia está llena de ejemplos sobre ello.


Eva

No sé si nos lo dijo alguien o te lo he leído a ti. El caso es que ahora estamos convencidos de que es una fémina. ¿o no es así? Tú debes saberlo, ya que se vino con vosotros.

Pues mira, no se me ocurrió ir por el otro lado. Aún no me había curtido en las carreteras de passing places y escogía las anchas. Si hubiera pasado a la bajada, seguramente habría escogido la vuestra.


Bueno, y aquí va otra entrega. Una cosa, aviso que voy a ir borrando las fotos de las entregas pasadas. He llegado al límite de ficheros subidos y tengo que quitarlas, para ir subiendo las siguientes.

[KoldoS]

Camino del norte (I)

Día 12 (viernes)

Drumnadrochit (Loch Ness) – Rogie Falls – Dornoch – Duncansby Head - Huna

Recorrido día: 264 km (Total acumulado : 1703 km)
Drumnadrochit (Loch Ness) – A82 – A862 (Beauly Firth) – A832 – A835 – Rogie Falls – A835 – A834 – A862 – A9 (Cromarty Firth) – Dornoch – A9 – A99 – Duncansby Head – A836 – Huna


Hoy nos despertamos con mejor tiempo que ayer. No llueve y se ven algunos claros. Mientras desayunamos, pensamos si volver a cambiar los planes sobre la marcha. Ayer decidimos aprovechar estos días de mal tiempo para alcanzar la punta norte de Escocia y, luego ir bajando con más calma. De hecho, ya nos hemos saltado toda la costa este, desde Culross hasta Inverness. En esa zona teníamos anotados algunos puntos de interés (St Andrews, Dundee, Glamis castle, Elgin y su costa, y Fort George), pero el tiempo es limitado y hay que elegir. Nuestros objetivos principales son la costa oeste y algunas islas, y no da tiempo a todo. Así es que, como siempre, hay que renunciar a muchas cosas y dejarlas para otra ocasión.

El caso es que dudamos si retomar el plan del funicular al Cairn Gorm. Pero no nos convence volver hacia atrás y lo olvidamos definitivamente. También pensamos en desviarnos a Glen Affric. Lo tenemos cerca, pero hemos leído opiniones contradictorias sobre el mismo. Hay quien lo alaba mucho y quien no vio nada que no hubiera visto en otros valles. Ante la duda, y como el día tampoco es demasiado brillante, decidimos mantener nuestro plan de ayer. Tiramos para arriba.

Tomada la decisión, realizamos todas las operaciones de carga y descarga. Vemos a varias personas que salen a caballo y los dueños nos preguntan si queremos a montar, pero declinamos la oferta. No sé ni cuánto cuesta, ni cual es el plan, pero lo cuento por si a alguien le interesa. La verdad es que para aquellos que sepan montar, puede ser una buena opción (dormir allí y pasar un buen rato paseando a caballo).

Finalmente, salimos de la granja y seguimos nuestro recorrido por la orilla del loch Ness. En esta zona el lago es más visible y la niebla ha desaparecido. Es curioso, ahora el lago se ve mejor, pero a mi me gustó más ayer. No sé, así parece un loch más. Pierde ese halo misterioso que le daba la niebla.

Por cierto, una vez más y como suele ocurrir con los aparcamientos en las ciudades, ahora que no lo necesitamos vemos un par de parkings sin la dichosa prohibición nocturna. Mi hija tiene una teoría al respecto. A partir de las 19:00 horas, todos los lugareños salen a poner los carteles en todas las esquinas y luego los van quitando a la mañana. No la hemos comprobado científicamente, pero indicios como éste nos hacen pensar que puede ser una teoría cierta.

Llegamos a Inverness y nos despedimos de Nessie. Ahora no la vemos, pero seguro que ella nos oye. Y el cielo se ha despejado casi por completo, aún no nos hemos acostumbrado a estos cambios de tiempo tan rápidos. Ayer parecía que llegaba una borrasca y toda la noche ha estado lloviendo. Y en pocas horas nos encontramos con un día que, de momento, parece espléndido. Definitivamente, habrá que olvidarse de los planes y tomar las cosas como vengan.

Sin entrar en Inverness, bordeamos el Beauly Firth por la A862 y después nos metemos por la carretera turística A832, que discurre entre granjas. Observamos que el paisaje ha cambiado. Ahora atravesamos una zona donde los cultivos y los campos de cereales son la tónica dominante. Con la luz de ahora mismo, disfrutamos de unas bonitas panorámicas con gran variedad cromática: amarillos, verdes, grises y azules. Nos recuerdan a algunas pinturas de paisajes.

Cuando llegamos al cruce con la A835, decidimos desviarnos a ver las Rogie falls. Estas cascadas están a poca distancia y no queremos desaprovechar esta mejoría de tiempo conduciendo todo el día.

Llegamos al parking, donde vemos el letrero que comentaba Jota en su relato y que aconseja no dejar cosas en los coches por el peligro de los cacos. Para compensar, no hay cartel de “No Overnight”. Además, hay unos servicios públicos (ignoro si estarán abiertos por la noche), en los que veo por primera vez un cartel bilingüe inglés – gaélico. Me entretengo en leerlo y le saco una foto. ¡Para que luego se vaya diciendo por ahí que el euskera es difícil!

Aparcamos, nos aprovisionamos y salimos dispuestos a realizar uno de los recorridos que se anuncian en el panel informativo. Se trata de un paseo circular muy fácil, que se marca para 1h. Pero a eso hay que sumarle el tiempo que te tiras en las cascadas (nosotros pasamos más de 2 horas entre una cosa y otra). Eso sí, si solo se va a las cascadas y se vuelve por el mismo camino, es mucho más corto.

Las cascadas no presentan unos saltos demasiado espectaculares, pero traen bastante agua y aquí el color de la Guinness es aún más pronunciado que el de las que hemos visto otros días. Supongo que será la luz, que hoy es más intensa. Además, las cascadas tienen sorpresa. Cuando pasamos por el puente tibetano vemos caer algo al agua. Pensamos que alguien ha tirado una piedra, pero no. En poco tiempo volvemos a verlo. ¡Son salmones! No me lo puedo creer, están tratando de remontar la cascada. Tras un buen rato observándolos, vemos bastantes saltos. Debe de haber 4 o 5 intentándolo, pero ninguno lo consigue. A decir verdad, a mi me parece imposible conseguirlo.

Como en el puente se limita el número de personas, pasamos al otro lado y encontramos una escalera para salmones. Esto ya me parece más lógico (los de antes deben andar un poco despistados). Nos sentamos junto a ella y comemos allí mismo. También vemos salmones saltando las escaleras, pero hay que estar atentos porque pasan muy rápido. Algunos dan saltos bastante grandes, pero otros pasan casi sin salirse del flujo de agua.

En esas estamos, cuando oímos el sonido de una gaita. Nos parece raro por el lugar, pero pensamos que alguien la toca para ganar algún dinerillo de los turistas. Pues no, no es eso. Cuando volvemos a pasar el puente, nos encontramos en medio de una boda y el gaitero ha dado paso al sacerdote, que se haya oficiando de pie frente a los novios y todos los invitados. La ceremonia se celebra allí mismo, junto a la cascada. Bonito lugar para ello, pero ¡vaya corte! Como podemos, pasamos en silencio por detrás de ellos y retomamos el camino para remontar el río y volver a la AC dando un pequeño rodeo por el bosque.

[KoldoS]

Camino del norte (II)

CONTINUACION


De aquí vamos a Dingwall, donde entramos en un Tesco a llenar la despensa y acabamos saliendo con dos sillas de camping que estaban de oferta. Pero antes, de camino, nos topamos con otra agradable sorpresa. Justo delante nuestro, una preciosa cierva cruza la carretera y la vemos perfectamente. ¡Qué emoción! Aunque los pasajeros de atrás no sé si se sobresaltan más por el frenazo o por los gritos de alegría de mi pequeña copiloto.

Hechas las compras continuamos camino y llegamos a la A9, donde volvemos a encontrarnos con una carretera ancha y rápida. Lo agradecemos, porque el resto de la tarde toca hacer kms, con una pequeña parada para ver Dornoch. Había leído que era un bonito pueblo medieval, pero a nosotros no nos gustó. Algo tiene que tener, porque allí bautizó a su hijo Madonna, pero nosotros no lo encontramos o no lo sabemos apreciar. Por suerte, la parada no es en vano. Coincidimos con una fiesta popular, donde tenemos ocasión de ver el final de unos juegos tradicionales de las highlands y otros juegos no tan tradicionales. Entre los primeros, nos sorprende ver que allí no hacen txinga-eroate, sino que lanzan la txinga hacia arriba (una especie de lanzamiento de peso, pero hacia arriba). Y respecto a los segundos, más sorprendente es un juego en el que un participante lleva a otro en una carretilla y éste último, armado con una vara, tiene que derribar un balde lleno de agua, antes de que su contenido les caiga encima. Ni qué decir tiene, que la mayoría acaba mojada. No hace temperatura para ello, pero se ve que están acostumbrados.

A partir de Dornoch la carretera va paralela a la costa y el paisaje vuelve a cambiar, ofreciendo algunas bonitas vistas de una costa poco abrupta. Pero al pasar Wick, la carretera vuelve a estrecharse y los kms nos empiezan a pesar. Es tarde y estamos cansados, pero alargamos el día para llegar a Duncansby Head, donde hemos leído que se puede pernoctar.

Al final llegamos a John O´Groats y, a la entrada del pueblo, cogemos el desvío a Duncansby Head. Una estrecha carretera de passing places nos lleva hasta el faro y paramos en su parking. La sorpresa ahora es negativa, allí está el dichoso cartelito. Esta vez me sienta como un tiro y me enfado con el mundo. Hay varias ACs dispuestas a pasar allí la noche, pero con cabreo o sin él, seguimos firmes en no saltarnos una prohibición expresa.

No obstante, antes de buscar un lugar donde dormir, salimos a dar un paseo hasta ver los stacks o peñascos puntiagudos que emergen del mar frente a la costa. Paseo al que mi hijo, emocionado con la nueva compra, se empeña en ir con silla plegable a cuestas. La panorámica de la costa, iluminada con una maravillosa luz del atardecer y con las islas Órcadas a la vista, me levantan el ánimo. Realmente es un lugar maravilloso para quedarse, pero…

En John O´Groats no encontramos tampoco ningún lugar sin prohibición donde quedarnos y mi mosqueo me impide entrar al camping. Así es que salimos en dirección a Thurso. Pero al llegar a Huna sin encontrar nada, la cordura de mi mujer se impone a mi obcecación y acabamos parando en un pequeño minicamp familiar (5,5 £ la AC, 2,5 £ cada adulto, 1,5 £ cada niño y 1,5 £ la luz). La verdad es que el lugar es agradable y tranquilo, con unos caseros pero muy cuidados baños. Allí dormimos estupendamente con la única compañía de los dueños y de una pareja que viajaba en coche y tienda de campaña.



Gastos día:

- Gasoil: 79,38 € (66,93 £ a 1,399 £/l, para un consumo de 13,05 l/100km)
- Sillas de camping: 14,23 € (12 £)
- Supermercado Tesco: 26,62 € (22,36 £)
- Stroma Camping & Caravan Site en Huna: 17,24 € (15 £, con electricidad)
- Varios Dornoch: 8,55 € (7,44 £)


Total gastos día: 146,02 €
Total parcial: 2039,75 €

[EvaV]

Loli, nosotros pasamos por esta carretera:

http://maps.google.es/maps?saddr=A82&daddr=A82+to:B852+to:B862&hl=es&sll=57.307715,-4.452855&sspn=0.502906,1.454315&geocode=FaTeagMdPKS7_w%3BFeykbAMdEbC-_w%3BFXFtawMd67m9_w%3BFczaZwMdc7m4_w&vpsrc=0&mra=ps&t=m&z=10

La orilla este del lago, está en parte bordeada por una carretera de un solo carril con passing places, con buenas vistas del lago en general (hasta que la carretera se aleja de él). Tuvimos un día nublado, como el primero de los dos de Koldo por el lago Ness, por lo que no nos faltó ese toque de misterio que envuelve a Nessie.

Koldo, nuestras Nessies (tenemos dos en casa) son féminas seguro, jejeje.
Nosotros no llegamos a pasar por el Glen Affric, y también tuvimos esa duda (será tan bonito como lo pintan?), aunque nos quedaba suficientemente fuera de ruta como para descartarlo, salvo el día de la pernocta junto al Loch Ness. Aunque se nos hizo tarde y no hubo lugar a dudas.
Felicita a tu hija por la teoría relativa a los lugareños colocando cartelitos de "No overnight". La suscribimos !!
Qué emoción ver a los salmones saltando aguas arriba ! Nosotros este año no los hemos visto, pero supongo que tuvisteis un buen entretenimiento para todos.
Y más emociones no previstas, como la cierva (cómo sabes que era fémina?), como los juegos de las Highlands.
Eres consecuente contigo mismo, por no pernoctar junto al cartelito "No overnight" del faro de Duncasby Head. Yo soy tozuda, pero menos. Preciosa luz en esas fotos. Dices que se veían las Órcadas. Es el faro que se ve en el horizonte?
Bueno, ya os tenemos en el punto más al norte de vuestro periplo. O debo decir casi?

[EvaV]

(Primera parte y fotos relato)


Martes, 16 de agosto: Loch Buie – Eriskay (45 km)

Travesía de Mull a South Uist

Nos levantamos temprano, esta mañana debemos tomar un ferry. Le doy un breve paseo a Mateo. Está muy pendiente de los olores de las ovejas y los conejos que viven por estos pagos.
David hace unas fotos.

Me dispongo a conducir el tramo que separa nuestra remota e idílica ubicación, aquí en el Loch Buie, de la terminal de ferry de Craignure.
Arranco a las 6:50. Estamos a 16,4ºC y el cuentakilómetros marca 96.891 km.

Menos mal que esta vez David ha madrugado conmigo: El paso por el punto estrecho en curva, encajonado entre una pared de roca y un murete quitamiedos sobre el mar, es peor desde este ángulo que cuando ayer pasamos en sentido contrario.
Me he abierto poco y necesito corregir la entrada a la curva, y que David me ayude dirigiéndome en la maniobra desde abajo, para evitar clavar el faldón trasero de la autocaravana contra la roca.
Por unos momentos me parece que no conseguiré salir de este atolladero, ni hacia adelante ni hacia atrás. Por fin gano los centímetros que necesito. Sudando tinta, nos alejamos del lugar, lo que queda por hoy seguro que ya tendrá que ser más fácil.

El estrecho camino de tierra pasa a ser asfaltado, aunque todavía no hemos llegado a la carretera principal. No nos cruzamos con ningún coche. Un rayo de sol se refleja tímidamente sobre las aguas del loch que estamos bordeando.

Ya en la carretera, vemos un vehículo que nos resulta curioso: El furgón ambulante de un dentista, su consulta sobre ruedas.
Esto me recuerda que en Fiohnport vi un cartel con los horarios de atención al cliente del furgón del banco.
Todo ello son muestras de cuán dispersa es la población en esta zona. No debe haber núcleos con todos los servicios en bastantes kilómetros. Sin ir más lejos, la escuela de educación primaria de toda la parte sur de la isla pertenece al término de Bunessan y está fuera de cualquier aglomeración urbana, a la altura del desvío a Uisken, con unas enormes aceras en el tramo de carretera próximo a la misma.

Sin más novedad llegamos a la terminal del ferry. Hay unos cuantos todoterrenos que transportan ovejas en grandes remolques. Mateo anda loco con sus olores y balidos. Le sacamos a dar un breve paseo mientras las niñas se visten.

Nos disponemos a desayunar unos bocadillos todos juntos (y tomarnos las Biodramina), aprovechando la cola de embarque.

Esta vez subimos todos a cubierta, también Mateo. Salimos al exterior y nos despedimos de la isla de Mull, mientras (como es preceptivo en cualquier situación triste que se precie) una fina lluvia hace acto de presencia. Mateo y yo nos refugiamos bajo un saliente, David y las niñas entran a la zona de sofás.
Un empleado de CalMac nos pregunta de dónde somos, qué hemos visitado, a dónde vamos. Casualidades ...él es precisamente de la isla de Uist.

Desembarcamos en Oban, donde debemos tomar otro ferry dentro de unas tres horas. Aparcamos en el céntrico Pay & Display que ya conocemos de hace unos días, y salimos a pasear (después de que las niñas se preparen unos bocadillos de Nocilla ). Tenemos tiempo.
En Mull habríamos podido tomar un barco más tarde, dormir más y tener menos espera entre los dos ferries, pero temí que el tiempo fuera demasiado justo para el enlace, y no me gusta sufrir.

Ha dejado de llover. No obstante, amenaza con volver a hacerlo en cualquier momento.
Tenemos intención de encontrar algún lugar donde sentarnos los cinco a tomar algo, al exterior (para que no haya pegas por Mateo), y cubierto, por si empieza a llover. Aunque no acabamos de encontrar el lugar perfecto.

Pasamos ante una tienda muy atractiva. Tienen un pan redondo rústico en el escaparate. Entramos y compramos algunas delicatessen más, como chips de vegetales o jamón de ciervo.
Nos detenemos en un puesto de pescado, donde compramos unos scallops (vieiras), salmón ahumado, y mejillones.

Empiezan a caer las primeras gotas cuando providencialmente nos encontramos delante de un pub que en ese preciso momento levanta persianas. Les pregunto si admiten perros, y me responden que en la puerta de la derecha sí, en la de la izquierda no...Agradablemente sorprendidos tomamos mesa en la mitad derecha del establecimiento. Supongo que es el bar, quizás la otra parte sea restaurante.

De repente no estoy segura de la hora a la que hay que embarcar, por lo que decido pasar por la autocaravana y comprobarlo en el rutómetro. Dejo a la familia instalada en el pub, paso ante una bien dispuesta carnicería en la que compro auténtico cordero escocés y Haggis, y deposito toda la compra en la autocaravana. Regreso al pub, tenemos una hora más de tiempo, tal como creía recordar.
El pub está decorado con unos escudos que en este momento no identificamos. Al final de las vacaciones sí los habríamos reconocido: son premios ganados por alguna banda gaitera en algún certamen. El local cuenta también con una diana para dardos. Las paredes están decoradas con decenas de fotos en blanco y negro de diferentes barcos de vapor (con sus nombres propios) entrando, saliendo o amarrados en el puerto de Oban.
Las niñas comerían algo de nuevo, pero la cocina no abre hasta las 12:00, y nosotros debemos salir del local poco después de esa hora, por lo que deberán esperar a tomar algo una vez estemos en el barco.
Entra en el local una familia con 3 perros, en seguida se interesan por Mateo.

Nuevamente en la autocaravana, regresamos al puerto. Debemos embarcar rumbo a la isla de South Uist.

Ahí es donde debe empezar nuestra parte del periplo por islas Hébridas exteriores, de las que he visto sugerentes fotos de hermosas playas de arena blanca, que de no ser por el clima podrían pasar por tropicales. Todas ellas extensas y solitarias.
Hay quien dedica todas sus vacaciones a recorrer la cadena de islas que empieza al norte con Lewis/Harris, para saltar en ferry al conjunto de islas unidas por viaductos de Berneray, North Uist, Benbecula, South Uist, Eriskay, y finalmente realizar otro salto en ferry hacia la isla de Barra. Disponemos únicamente de 5 días para estas islas, por lo que vamos a concentrarnos sólo en parte de ellas.
Lo que perseguimos es tranquilidad, soledad, belleza.
Parece que la isla más trillada por el turismo es Lewis/Harris, por lo que la descarto, pese a los atractivos turísticos de Lewis y las preciosas playas de Harris.
Y puestos a elegir entre las Uist y Barra, las Uist nos ofrecen más kilómetros de islas y playas, y quizás sean también menos frecuentadas, con menos servicios, menos turismo.
Tenemos por delante 5 días de calma, sin mucho programa, en unas islas más expuestas al viento y menos a las lluvias y los midgies que la isla de Mull.

[EvaV]

(Segunda parte y fotos extra)



El trayecto en barco es largo, sobre unas 6 horas. Nos llevamos a Mateo a cubierta con nosotros, y nos damos prisa en localizar la zona interior reservada para perros, ya que fuera está lloviendo con bastante intensidad.

Entramos en un salón donde hay cuatro grupos de sofás, ocupados por familias con perros.
Hay un hueco en uno de los grupos, allí nos sentamos. Compartiremos viaje con otros dos perros y sus familias: Tobby, un Westie macho de 2 años de edad. Viaja con su familia londinense compuesta por padre, madre y 3 hijas. Y Jasper, un labrador macho de 14 años, tranquilo, con el que Mateo en seguida hace buenas migas. Viaja con su dueño. Hace una semana murió la compañera de Jasper, una labrador blanca de su misma edad.
Tenemos mucho rato para contarnos anécdotas todos los allí sentados. Esto es lo que tiene ser dueño de perro, nuestra personalidad muta a la de "dueño de...". No llegamos a preguntarnos por nuestros nombres, pero enseguida sabemos mucho acerca de nuestros peludos.
Los perros se portan muy bien, los tres son “well behaved”.

El dueño de Jasper nos comenta que él se crió en Benbecula, a donde se dirige para pasar sus vacaciones y reencontrarse con familiares y amistades. Lleva unos años viviendo en “mainland”. Nos cuenta que el sábado por la noche hay un concierto en el hotel, actúa un conjunto muy bueno. Nosotros nos vamos de estas islas el domingo, es posible que nos pasemos por allí.

Tras algunos relevos entre las niñas y nosotros para ir al self-service sin dejar solo a Mateo, y tras dar un paseo por cubierta con Mateo, llegamos a destino.
Luce un sol de impresión, nada que ver con las lluvias que acabamos de dejar atrás.

Desembarcamos casi a las 19:00 horas. Nos detenemos en el primer descampado, para que Mateo pueda bajar de la autocaravana un momento, y continuamos ruta hasta Eriskay, una pequeña isla situada en el extremo sur de este racimo de islas conectadas por viaductos.

Tal como habíamos leído, en el terminal del ferry de Eriskay hay una ducha preciosa, de madera, nueva. Aunque se le ha averiado el monedero, y no dispensa agua caliente. Sólo fría, que es gratuita. Vemos un punto de vaciado para el químico, y una toma de agua limpia, señalizados por un cartel con el símbolo de una caravana. Mañana podremos ducharnos y vaciar y llenar aguas.

Aparcamos de cara al mar, aproados al oeste. Se prevé un precioso crepúsculo.
Damos un breve paseo por la playa contigua. Se dice que aquí desembarcó Bonnie Prince Charlie, procedente de Francia, para iniciar la rebelión jacobita.

De nuevo en la autocaravana, damos cuenta de los scallops y mejillones comprados esta mañana en Oban, con muchas interrupciones. Estamos inmersos en una sesión fotográfica: nos envuelve una preciosa puesta de sol en este tranquilo marco.

Ya negra noche, intenta lloviznar, aunque desiste. Damos un paseo por la avenida perfectamente iluminada que desemboca en el puerto, mientras oímos los balidos de unas ovejas encaramadas a las rocas que tenemos frente a nosotros (Mateo va loco otra vez). Nos retiramos a la cama.
David y yo comentamos la importante inversión económica que se ha realizado aquí: Tanto en el viaducto, como en el terminal de ferry y en la iluminación de este lugar y de su calle de acceso. Se quiere hacer la vida algo menos difícil y más atractiva, invirtiendo para evitar la paulatina emigración hacia otros lugares. Hay una casa preciosa en esa calle y nos imaginamos que debe ser un buen lugar para vivir...
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Almuerzo ferry: 18,83+23,68+4+1,42 libras
Parking Pay & Display Oban: 1,50 + 1 libras
Carne (cordero y haggis): 18,36 libras
Pan, pudding, patatas, ciervo ahumado: 22,17 libras
Mejillones, scallops, salmón ahumado: 14,50
Pub (cervezas, aguas, patatas, cacahuetes): 7,20
Revista Aina: 2,50

[Mikel O]

Koldo
Menuda diferencia con el sol. Nosotros también tuvimos una tarde radiante en Dunkarsby bay, ya verás las fotos cuando toque. Además visitamos y pernoctamos en un punto anterior realmente impresionante.
Argazkiak arras politak

Eva
Muy bonito el relato, como siempre. Nosotros dejamos las islas, pero cada vez que leo tus capítulos me dan ganas de volver otra vez para centrarnos en las mismas.

[Mikel O]

EvaV
se me ha olvidado antes, pero supongo que Koldo te contestará. Me hace gracia la pregunta de la cierva, a nosotros también se nos cruzó alguna. El tema de los cuernos, ya sabes "parece que son solo los del sexo masculino los que los ponen" . Fuera de bromas ya sabrás que las ciervas no tienen cuernos, mira las fotos de las pinturas rupestres, por ejemplo.

[EvaV]

Mikel, seguro que disfrutaréis con las islas.
Nosotros aún no habíamos llegado a casa y ya deseábamos volver, continuar el itinerario donde lo dejamos. Pocas vacaciones nos hemos sentido tan envueltos de tranquilidad, si se le suma una naturaleza hermosa (aunque no sea despampanante, para mí es hermosa), y sin pasar calor, para nosotros es el combinado perfecto.

Gracias por la aclaración de la cierva. David ahora me dice que en la mayoría de especies es de esta forma. Dios, qué poco observadora soy !!!

[Mikel O]

Blairgowrie – Stonehave – Aberdeen -Maryculter

Nos levantamos y luce un bonito sol, por fin comprobamos que el cielo escocés también es azul. Nos dirigimos al PARQUE NACIONAL DE CAINGORMS. A 400 metros sobre el nivel del mar nos encontramos un paisaje que recuerda a Aguas Tuertas (Valle de Echo), pero que pudiera ser cualquier valle pirenaico o alpino; se trata de un valle precioso con el río serpenteando y al alcanzar cierta altura con sus praderas de un verde intenso. En un recoveco de la carretera paramos a realizar algunas fotografías del paisaje, junto a una iglesia y a un centro de turismo activo en el que se ofertan todo tipo de actividades relacionadas con los deportes en el medio natural. Allí se ubica una pequeña iglesia con el cementerio de rigor.



Un trecho más arriba alcanzamos el collado en el que se encuentra una estación de ski. Paramos ahí pero la temperatura y el viento hacen que decidamos no dar ningún paseo a pesar de que vemos unos cuantos jubilados que se disponen a pasear, pero al no disponer de itinerarios no nos atrevemos a encaminarnos hacia donde lo hacen ellos. Siempre nos han parecido un tanto tristes los paseos en zonas donde la maquinaria ha realizado tantos destrozos para montar telesillas y este tipo de infraestructuras. Las estaciones de ski en verano nos recuerdan un poco a paisajes post bélicos o post juerga en los que sólo quedan los restos del ajetreo anterior. Con nieve las pistas y movimientos de tierra quedan más disimulados pero en verano resalta desmesuradamente la acción antrópica.
Nos vayamos rápidamente. El descenso por la otra vertiente rivaliza a la anterior en belleza paisajística, lagos, cascadas y montañas que muestran una visión más agreste. Algunas localidades cuentan con un número de instalaciones hoteleras suficiente como para hacernos una composición de lugar. Dicha zona debe ser una de las preferidas para el turismo interior.

Seguimos nuestro camino hasta el Castillo de BALMORAL (residencia de verano de la reina y dónde se hizo la peli “La Reina”; la entrada para la familia nos cuesta 23 libras, pero como no somos muy afectos a las monarquías decidimos no contribuir a costearles las vacaciones). Seguimos hasta el siguiente pueblo BALLATER (donde se compra ropita la realeza cuando vienen a esta zona). Damos una vuelta, vemos la iglesia, la oficina de turismo en la que tienen reconstruida una zona de la estación decimonónica con algunas esculturas para ambientarla, realizamos alguna compra y como el tiempo va empeorando decidimos irnos hacia la costa.

A la salida de la localidad localizamos una zona de picnic, con mesas apañadas, aunque está claro que por estas latitudes no deben de ser muy usadas. Decidimos parar a comer, y tras una intentona valiente de comer fuera, la familia me reniega y tenemos que entrar en la auto ante la persistencia del viento. Al lado se encuentra una pista aviación en la que de vez en cuando vemos cómo remontan con una avioneta a los planeadores. El espectáculo es digno de ver, pasamos gran envidia puesto que es de suponer que las vistas del entorno desde las alturas deben ser increíbles.

Llegamos al pueblo de STONEHAVEN para ver las ruinas del castillo de Dunnothar. En alguna oficina de información y turismo y en alguna librería hemos ojeado algunos libros de fotografías sobre Escocia. Es una sana costumbre que hemos ido adquiriendo con el tiempo (tener en cuenta que no somos precisamente un ejemplo a la hora de preparar los viajes ya que la mayoría de las ocasiones partimos con a penas información, así improvisamos), y sobre todo en aquellos países en los que no entendemos ni papa su idioma, la de entrar en librerías y ojear los libros de fotografías sobre el país. En ellos es habitual mostrar las bellezas y lugares más emblemáticos de su geografía. Si hay alguno que nos llama poderosamente la atención apuntamos el nombre para luego localizarlo en el GPS e intentar incluirlo en nuestro periplo, este ha sido el caso con un libro de castillos de Escocia, talvez por su emplazamiento, ya que las edificaciones del castillo está en su mayoría en ruinas, pero las fotos aéreas atraen poderosamente nuestra atención.

[Mikel O]

jarraipena

Stonehaven resulta ser un pueblo turístico un poco más grande que los anteriores visitados. Con una plaza central en la que se sitúa la iglesia y la zona comercial. Visitamos la oficina de información para ver qué tipo de rutas nos aconsejan para visitar tanto el castillo como la localidad. Nos sugieren visitar la zona del puerto y si disponemos de tiempo suficiente, subir desde allí por los acantilados hasta el castillo. El pueblo resulta alucinante por el enclave geográfico privilegiado. Tiene una amplia playa en la otra zona y el puerto bien resguardado cercano a los grandes acantilados.

Visitamos un pequeño museo local y paseamos por las inmediaciones del puerto ya que el oleaje es fuerte y el agua salpica bastante tierra adentro. Compramos unos helados y vemos como atracan pequeños veleros ante la proximidad de un temporal que más adelante padeceremos. Como se nos ha hecho más tarde de lo esperado decidimos subir por la carretera hasta la zona del castillo. Allí hay un pequeño aparcamiento y al estar lleno, la chica de información y turismo nos había aconsejado que aparcáramos en la misma carretera ya que más adelante está cortada y no hay tráfico.

Dunnottar Castle se encuentra en un entorno de película (en un acantilado terrible rodeado de amplias llanuras verdes) Los acantilados son lo suficientemente elevados, calculo que de unos 100 metros, por lo que resultan inaccesibles y por si fuera poco dicho castillo se ubica en una especie de islote separado de tierra por un estrecho paso natural a modo de un tómbolo.


El viento sopla con fuerza pero el sol todavía luce así que bien provistos de ropa de abrigo nos encaminamos por los campos hacia la zona de acantilados. La visita gana en interés puesto que salvo la foto que hay ubicada en el parking, en la que se ve el entorno visto desde el aire, uno no ve a lo que se va a enfrentar casi hasta alcanzar el mar. Por una pequeña senda que desciende en zig-zag, se alcanza una pequeña playa de piedras y por este estrecho brazo de tierra se comienza a ascender por unas escaleras hasta la puerta del recinto amurallado que da acceso a la superficie elevada que en sus tiempos fue el castillo.


Tras una visita rápida al interior decidimos que es más interesante la vista que ofrece desde el exterior. Idoia y Olaia se vuelven a la auto pues la temperatura no es muy elevada, mientras que Leire y yo decidimos pasar al otro lado y descender por otra estrecha senda hasta una playa de piedras más grande que la anterior. Se badea un pequeño regacho que en unos metros antes de llegar al mar, forma unas cascadas bastante bonitas. El contraste entre las piedras de la playa y el imponente farallón natural del acantilado son verdaderamente espectaculares. Además como el camino de descenso presenta alguna pequeña dificultad, la gente no se acerca tanto a esta vertiente por lo que disfrutamos un buen rato del sol, de los paisajes y de las aves que anidan y disfrutan en los acantilados de la otra zona de la playa.


Para finalizar la pequeña aventurilla, Leire me dice que subamos por el acantilado, que en la zona central no presenta paredes verticales aunque sí un grado de inclinación muy elevado. Poco a poco, pasito a pasito y trepando un poco alcanzamos la cima en la que nos volvemos a topar con unos cuantos turistas que se han desplazado desde la ruta principal, por una desviación, hasta el acantilado que se ubica justo enfrente del castillo y que resulta ser otro lugar privilegiado para fotografiar el castillo. La visita nos ha gustado muchísimo a pesar del viento que sopla y debo decir que es quizá el castillo que más nos haya llamado la atención de todos los visitados en Escocia. Su ubicación privilegiada es difícil de igualar y aunque el castillo en su interior no tenga mucho que resaltar, somos de la opinión de que habitualmente lo más llamativo de estas edificaciones es su enclave natural. Sólo con esta visita damos por satisfechas nuestras expectativas.

Se nos acerca la hora de buscar el sitio para dormir y nos vamos a la ciudad de ABERDEEN. Ahí teníamos unas coordenadas para dormir en una zona de aparcamiento junto al mar. Nos acercamos pero no nos gusta no por ser lugar feo sino por que en las cercanías hay un parque de atracciones y hay bastante movimiento y algo de ruido, a pesar de que existe la posibilidad de alejarse pues se encuentra en un paseo marítimo extenso y con buenas vistas. Pero después de la tranquilidad de la visita al castillo no nos apetece este tumulto.


La ciudad la atravesamos con la auto, tiene una zona de edificaciones de granito muy bonitas y otra, la portuaria, más fea ya que se trata de un puerto moderno y grande que carece del encanto de los pequeños puertos de pescadores. Aberdeen es una ciudad grande y dada la hora que se nos ha hecho y que no nos apetece demasiado meternos en el tumulto, a pesar de que algunas zonas tienen buena pinta, vemos unas calles con bonitos pubs y algunos conciudadanos que van doblando esquinas, es decir bastante beodos, a uno de los cuales no atropellamos de chiripa ya que tras hacernos algunas señales cual guarda de tráfico casi aborda nuestra auto. Una vez pasado el susto, el nuestro claro no el suyo, decide intentar ver la hora en el reloj, misión imposible. En fin dejamos el incidente en otra anécdota curiosa sobre la costumbre de bastantes británicos de darle al jarro hasta perder la compostura.


Decidimos ir a un sitio más tranquilo y meternos en un camping para descansar y pegarnos una buena ducha. Para cuando llegamos la recepción está cerrada pero como es habitual en algunos campings de estas latitudes, los encargados viven en uno de los primeros bungalows al cual acudimos para, sin inscripción ni factura, realizar el pago. El lugar es bonito y las instalaciones están muy limpias. Los sanitarios disponen de una clave de acceso que las neskak aprenden con sorprendente rapidez. Cómo no, tiene una zona de columpios que hace las delicias de las txikis.

Reflexiones:
A pesar de que por la mañana nos animamos a ponernos camisetas de manga corta, a medida que transcurre la mañana acabamos con forros, camisetas térmicas y cortavientos (sol si, lluvia no, pero un aire que te pasas. En este momento la temperatura exterior es de 16 grados. Vamos que la crema para el sol del Mercadona será para el verano que viene!).


KM. 229,9 Maryculter, Dessiree Caravan park (18 libras los 4 con electricidad) N57º05´30.9 / W2º14´26.1

[EvaV]

Mikel, Caingorms es otra de las zonas que habría querido ver de haber pisado más "tierra firme" escocesa. El paisaje de montaña siempre nos atrae.
El castillo de Dunnottar pinta de lo más interesante, en ese enclave poderoso.
Menudas olas se ven allá abajo, en la primera foto de la segunda tanda.
Leire estaría encantada con vuestra aventura por el acantilado.
Y luego ambas con el código para acceder a los sanitarios del camping. Cómo aprenden !
Un día soleado aunque con viento.
Todas las fotos que has puesto son preciosas (Escocia bajo el sol es impresionante), pero la sexta de la segunda tanda tiene esa luz que me haría ir hasta allí ...

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Cuanto por leer después del puente!!!
De nuevo agradecer vuestras aportaciones, las fotos todas preciosas.... difícl lo poneis para escoger destinos!!