Escocia 2011: Relatos de viajes

[KoldoS]

Matrix

Hombre, es que bañarse en algunos puntos de Galicia también se las trae. Recuerdo un baño en la playa de Esteiro (Agosto de 2005) en un agua heladora. Creo que el símil de los puñales es muy acertado.

La verdad es que no sabría decir si la de Escocia estaba más fría. Por debajo de cierta temperatura, el termostato ya no me funciona.


Mikel

Vaya, ya veo que los dos habéis trabajado más que yo estas Navidades. Pero como ya se acaban, la semana que viene prometo colgar el siguiente capítulo. No es muy largo y casi lo tengo acabado.

Sí, la verdad es que se ven dunas de gran tamaño y extensión, cubiertas por vegetación. Es lo que tiene el no ser un lugar de masas.

Pues mira, nosotros Inverness nos lo pasamos de largo sin entrar. Pensamos que sería una ciudad sin mucho que ver.

Je, je, no dices tú nada. Encontrar un lugar donde dormir por la zona del lago Ness. ¡Sí hasta en los más mínimos recuchus ponían el dichoso cartelito!


Eva

Esperaré al capítulo correspondiente. Pero tengo la intuición de que no se os escapó.

[KoldoS]

Un paseo por Torridon

Día 18 (jueves)

Upper Loch Torridon – Sendero a Coire Dubh – Loch Carron Viewpoint

Recorrido día: 67 km (Total acumulado : 2207 km)
Upper Loch Torridon – A896 – Torridon (Sendero a Coire Dubh) – A896 – A890 – Loch Carron Viewpoint


La noche ha sido bastante ventosa y me he despertado varias veces. La verdad es que no me acostumbro al movimiento de la AC cuando sopla el viento. Me da sensación de inseguridad y creo que es lo que peor llevo.

Pero bueno, todo se olvida cuando te despiertas con unas vistas como las de hoy. Desayunamos calentitos, mientras admiramos la vista sobre el loch Torridon. Por detrás del loch, se elevan unos montes de considerable altura, cuyas redondeadas cimas revelan su longevidad. Y por la izquierda, el agua y las lenguas de tierra se confunden hasta ocultar la vía de salida al mar.

El día ha salido nublado y sigue soplando el viento. Pero, después del día de lluvia que sufrimos ayer, el panorama nos parece alentador y decidimos retroceder al centro de información para preguntar por algún recorrido que se pueda hacer por la zona. Allí nos recomiendan el sendero a Coire Dubh.

Siguiendo sus indicaciones, abandonamos allí mismo la carretera principal y nos metemos por una carretera de passing places hacia Torridon. Pasamos las cuatro casas que componen el pueblo y empezamos a bordear el loch, hasta llegar al desvío particular que lleva a Torridon House. A partir de aquí, la carretera empieza a subir y pronto se interna en el bosque, hasta perder de vista el loch. Unos 2 km más adelante encontramos un parking a mano izquierda, justo después de pasar un pequeño puente. Es el inicio del recorrido y allí dejamos la AC. Parece un buen sitio para pernoctar, tranquilo, protegido del viento y libre de prohibiciones. Sin embargo, carece de las vistas que hemos disfrutado desde nuestro mirador. Todo no puede ser.

Salimos del parking y cruzamos la carretera. Desde el puente se ve una pequeña cascada y a mano derecha hay un cartel con un plano donde aparecen los senderos de la zona. De las dos rutas que salen de allí, decidimos hacer la más corta y emprendemos la marcha, dejando la cascada a nuestra izquierda.

Al principio atravesamos una zona boscosa, pero en seguida salimos de ella y nos encontramos recorriendo un pequeño valle que zigzaguea entre las montañas. El sendero discurre en todo momento junto a un río de montaña, a lo largo del cual se van sucediendo tramos de rápidos y alguna que otra cascada. Sin apenas salvar ningún desnivel apreciable, llegamos a un puente que cruza el río, justo en el punto donde éste recibe el agua de un arroyo. Cruzamos el puente y, poco después, llegamos a una bifurcación del camino. Por la derecha se continúa por el valle y, posiblemente, se llegue hasta Glen Torridon. Nosotros continuamos por la izquierda y seguimos paralelos al arroyo, por un sendero que ya empieza a picar para arriba.

El viento empieza a ser un poco desagradable, pero vamos bien protegidos con cortavientos, gorros y bragas de cuello. Y además, no hay mal que por bien no venga: no hay ni rastro de los midges. En un recodo del camino encontramos una tabla dispuesta a modo de banco y comemos allí nuestros bocadillos. Se ve que el viento es algo habitual por aquí, ya que el banco está bien protegido por una de las pocas rocas que tienen el tamaño suficiente para tal fin.

Una vez satisfecho el estómago, continuamos la marcha bajo un cielo cada vez más azul. El viento va ganando la batalla y está barriendo todas las nubes que nos saludaron al despertar. Un poco más adelante, nos encontramos un segundo puente, por el que atravesamos el arroyo. Desde aquí, el sendero aumenta su pendiente y continúa en búsqueda del collado. Hacia allí nos dirigimos, pero no llegamos a alcanzarlo. Después de subir la enésima cuesta, pensando que al fin encontraríamos el collado, finalmente nos conformamos con ver la parte superior de las cumbres que hay al otro lado y nos damos la vuelta. Por hoy ya ha sido suficiente. Así es que retrocedemos por el mismo recorrido, con vistas sobre una pequeña parte del loch Torridon.

Regresamos a la AC satisfechos. En estos viajes, siempre se agradece aminorar el ritmo y tener tiempo para estirar las piernas haciendo una pequeña ruta. La cual, todo sea dicho de paso, no ha sido nada exigente. Más bien un paseo.

Nos tomamos un café y arrancamos dirección sur. Primeramente desandamos el camino hasta Torridon y volvemos a tomar la A896 para, sucesivamente, bordear el Upper loch Torridon y el loch Shieldaig. Trayecto en el que, por supuesto, hacemos varias paradas para intentar atrapar esos paisajes con nuestras cámaras. No lo conseguiremos totalmente, pero sí lo suficiente como para recordarlos cuando pase el tiempo.

Después de Shieldaig la carretera se mete hacia el interior, dejando a un lado la península de Applecross. Un lugar que estaba en nuestra agenda, pero que finalmente hemos desechado.

Vamos pasando por zonas deshabitadas, hasta que alcanzamos de nuevo la costa en el Loch Carron. A su orilla se halla el pueblo homónimo de Lochcarron. Hacemos una parada y aprovechamos para comprar algunas cosas en una tienda de comestibles que encontramos abierta. Damos una vuelta por el paseo del loch y podemos ver que se trata de un pequeño pueblo con casas de una o dos alturas, que parece de veraneo. También tratamos de llamar a casa desde una cabina, con la tarjeta de prepago que compramos hace unos días en el Tesco. Hacemos mil pruebas y nos resulta imposible. Nuestro inglés de andar por casa tampoco ayuda mucho, ya que no acabamos de entender lo que nos dice la voz grabada que trata de darnos alguna instrucción. Lo malo es que tampoco tenemos activo el roaming del móvil. Hace poco cambiamos de compañía y no nos acordamos de ello hasta estar ya en Escocia. En fin, ya lo solucionaremos.

Se va haciendo tarde y empezamos a pensar en la pernocta. Así es que salimos del pueblo y seguimos por la A896 hasta el cruce con la A890. Cogemos esta última y seguimos rodeando el loch, paralelos a su orilla y junto a la vía férrea. Al final del loch, la carretera gana altura y llegamos a un mirador con mesas y bancos, donde hay ya una autocaravana dispuesta a pasar la noche.

Paramos y rápidamente reconozco el lugar. Se trata del Loch Carron Viewpoint, lugar en el que también Jota pasó noche. Comprobamos que no hay prohibiciones y aparcamos la AC al abrigo de unos árboles. Aunque parece que ya no hay viento, preferimos curarnos en salud.

Antes de cenar, disfrutamos de las vistas sobre el loch desde el mirador y nos sentamos en un banco estratégicamente situado. Pero en cuanto nos sentamos, sentimos la presencia de los molestos midges. Aguantamos un momento, deleitándonos con la panorámica, pero acabamos desistiendo y nos refugiamos en la AC. Cenamos y, antes de irnos a dormir, vemos llegar otra AC.



Gastos día:

- Tienda Lochcarron: 16,91 € euros (14,41 £)

Total gastos día: 16,91 €
Total parcial: 2359,01 €

[KoldoS]

Más fotos.

[EvaV]

Koldo! Por fin estás en tierras que conozco !!! Y de las que además tenía muchas ganas !!!
Torridon, Shieldaig... Nosotros sí bordeamos la península de Applecross, y también pasamos, aunque sin detenernos, por Lochcarron. Bueno, a pie del Loch nos detuvimos a cenar marisco, pero en Kishorn.

Llegaste a ver las fotos de Steve Carter? Yo iba embelesada con ellas. De vez en cuando va colgando alguna maravilla en http://www.stevecarter.com/latest/latesttorridon.htm

Bueno, me encanta veros por aquí, por fin coincidimos en algún lugar, aunque sea de paso.

[matrix]

Que bien!! otro capitulo... me lo leo mañana.. pero no he podido evitar ver las fotos... muy bonitas y esa ruta tiene buena pinta.

[Zaran]

Día 18 (jueves)
(...)
La noche ha sido bastante ventosa y me he despertado varias veces. La verdad es que no me acostumbro al movimiento de la AC cuando sopla el viento. Me da sensación de inseguridad y creo que es lo que peor llevo.

A mi también casi que me molesta más el viento fuerte moviendo la AC, que la lluvia fuerte sobre el techo de la capuchina.
Aunque dice mi chico que el secreto para sobrellevarlo es estar cansado

[matrix]

KoldoS , a mi también me da mucho respeto el aire cuando paro a dormir. La peor experiencia la tuve en Nord Kapp, habían muchos bandazos de aire... no pude dormior pensando que uno de esos golpes sacaria a la ac de los calzos.
La ruta se ve bonita, me encanta cuando se va a compañado de agua.
Y el mirador tiene unas preciosas vistas...

[Mikel O]

Bonita entrega y las fotos también la pena que el día no permita ver los contrastes entre las montañas y los loch.
El paseo tienen buena pinta. Nosotros llegamos una tarde al centro de interpretación, justo cuando lo cerraban y no pudimos preguntar sobre recorridos, además en el poco rato que bajamos de la auto los malditos midgets hicieron acto de presencia para animarnos a huir del lugar. Por el camino vimos a algunos montañeros que realmente parecía más que venian de recoger miel que de darse un bune paseo (ya sabes los gorros con mosquitera etc).
Nosotros sí visitamos la bahía y las vistas sobre Skye eran impresionantes.
Todo llegará.

[EvaV]

Jajaja, Mikel, nosotros dimos un paseo por la zona de la guisa de apicultores que comentas, con los sombreros de red puestos !!!

[KoldoS]

Eva

Sí que conocía las fotos de Steve Carter. Vi el link en algún post tuyo. Y fue precisamente uno de los motivos para llegar a Torridon y buscar alguna ruta que hacer por aquella zona.

También fue el origen de nuestra duda sobre si desviarnos a Applecross. Aunque finalmente tuvimos que desecharlo. Ya se sabe, no da tiempo a todo y hay que elegir. Lo que siempre resulta difícil.

Yo también espero a que tu relato llegue por aquí. Lo poco que comentaste en algún post, ya me puso los dientes largos.



Matrix

La ruta no es especialmente espectacular. Supongo que habrá otras muchas similares. Lo que sí puedo decir es que merece la pena entretenerse y caminar por aquellos espacios abiertos. Los paisajes son muy bonitos y, si la luz acompaña, los contrastes son espectaculares. Yo, desde luego, recomiendo hacer algunas rutas de este tipo. ¿cuál? Pues cualquiera que tengas a mano cuando el tiempo acompañe. Nosotros hicimos varias y dejamos otras muchas en el tintero. La cosa es llevar mucha información y luego ver qué puedes hacer. Hay que tener comodines.



Zaran

Sí, a mí la lluvia sobre el techo no me molesta demasiado. Me fastidia por lo que pueda estropearnos el día, pero no por el ruido. El viento, ya es otra cosa.



Mikel

Muy bueno lo de los apicultores.

Nosotros solo vimos a un par de personas con esos sombreros de red, pero sí que los recomiendo. En algunos momentos nos hubieran venido muy bien. No en Torridon, donde el viento los hubiera barrido. Pero sí que deben de ser útiles. Más que nada, porque algunas veces, cuando no hay viento o lluvia y te apetece relajarte fuera de la AC, los midges te fastidian el momento y acabas dentro de la AC. En dos o tres lugares fueron realmente molestos.

[KoldoS]

Safari fotográfico (I)

Día 19 (viernes)

Loch Carron Viewpoint – Eilean Donan Castle – Kyle of Lochalsh (Spirit of Adventure)– Kylerhea – Kyleakin

Recorrido día: 67 km (Total acumulado : 2274 km)
Loch Carron Viewpoint – A890 – A87 – Eilean Donan Castle – A87 (Loch Alsh) – Kyle of Lochalsh – A87 – Kylarhea – A87 - Kyleakin



Hoy todos hemos dormido de cine. Sin viento y sin ruidos, a pesar de estar muy cerca de la carretera. Seguramente, también habrá tenido algo que ver la caminata de ayer. La cosa es que nos despertamos descansados y con unas tremendas ganas de aprovechar el día, ya que las previsiones auguran un empeoramiento del tiempo para mañana.

Mientras desayunamos, observamos que tenemos un nuevo vecino. Debió de llegar bastante tarde, porque ni nos enteramos. Es la furgoneta de una pareja joven, que resultan ser de Arrasate. Cuando me bajo de la AC, él ya se ha levantado y me saluda con un egun on, que me sorprende porque no me había fijado ni en la matrícula, ni en las pegatinas que revelan su procedencia. Charlamos un rato y nos despedimos deseándonos mutuamente un buen viaje.

Nuestro primer objetivo del día es el archiconocido Eilean Donan Castle, que multiplicó su fama tras aparecer en la película Los inmortales. Hemos dormido a apenas 15 km de él, así es que en muy poco tiempo lo tenemos a la vista. Sin embargo, no conseguimos llegar hasta él. Se acaba de producir un accidente en el puente que cruza el loch Long y, justo cuando llegamos, la policía está acordonando la zona para impedir el paso de vehículos y peatones.

¡Vaya por Dios! No teníamos muy claro si entrar o no, ya que nos habían advertido que no merecía la pena pagar la entrada, que lo mejor era el exterior. Pero queríamos acercarnos, pasear por el puente de piedra que da acceso al castillo y rodearlo.

En vista de la situación, aparcamos en el parking que hay a este lado del puente, y nos acercamos a ver cómo se plantea la cosa. Por lo que se ve, no parece nada demasiado grave. Han chocado una moto y un coche, ninguno de ellos tiene un gran golpe y, afortunadamente, no se ven heridos. Sin embargo, la policía va informando de que el tráfico no se reanudará hasta dentro de 4 o 5 horas. ¡Vaya con los escoceses! Se toman las cosas muy en serio, porque no se plantean dar paso alternativo por el carril que ha quedado libre, ni dejar pasar a los peatones. No sé si será porque estamos en un puente o si habrá peligro de que se incendie alguno de los vehículos implicados, pero la que se está montando es de órdago. El final de la fila de coches parados ya ni se ve y la policía les está desviando por alguna otra ruta. Ruta que yo soy incapaz de ver en mi mapa, salvo que implique recorrer una kilometrada o incluso coger algún ferry.

No, si al final hemos tenido hasta suerte. Podemos ver el dichoso castillo a una distancia aceptable y nuestra ruta ya preveía tirar para Skye, volviendo por el mismo camino que hemos recorrido para venir. Si hubiéramos llegado a tiempo para pasar al otro lado, cualquiera sabe lo que habríamos tardado en poder continuar.

El caso es que nos quedamos un rato admirando el conjunto y sacando algunas fotos. La verdad es que no desmerece en nada a su fama. El castillo, que parece estar muy bien conservado, se halla construido sobre una isla, unida a tierra por un viejo puente. La imagen es muy fotogénica, como así lo atestigua la cantidad de fotos del lugar que aparecen en las guías turísticas. Pero, sobre todo, el castillo queda realzado por su ubicación en un entorno maravilloso y altamente estratégico, justo en la confluencia de tres lochs: el loch Alsh, el loch Long y el loch Duich.

Con nuestro primer objetivo del día a medio cumplir, nos dirigimos a Kyle of Lochalsh, población en la que se haya situado el enorme puente que une la gran isla con la muy turística isla de Skye. Por ese puente pasaremos también nosotros. Pero antes nos reservamos una as en la manga, para dar una grata sorpresa a nuestros hijos. Hace días que le tenemos echado el ojo al anuncio del Spirit of Adventure, en uno de los múltiples folletos que hemos ido cogiendo a lo largo del viaje. Se trata de una excursión en barco que promete el avistamiento de ¡delfines! Incluso se asegura que, en caso de no verlos, se podrá realizar otro viaje de forma totalmente gratuita. Con esa publicidad, nos parece que no podemos dejar pasar la posibilidad de ver delfines en libertad. De todas formas, aún no les hemos dicho nada a los niños, no vaya a ser que no podamos hacerla por cualquier motivo. Mejor que sea una sorpresa.

Con esa intención llegamos al pueblo y damos un par de vueltas buscando sitio para aparcar. La cosa pinta mal. No hay demasiadas plazas y está todo a tope. Finalmente, acabamos en el parking del supermercado co-operative que está justo sobre el puerto desde el que sale el Spirit of Adventure. Dejamos allí la AC y bajamos al puerto. Sin embargo, un cartel nos avisa de que la excursión se contrata en la cercana oficina de turismo. Allí nos informan de los pormenores de la excursión y nos confirman lo del viaje extra, si no logramos ver los delfines. De todas formas, nos dicen, eso es bastante raro. Casi siempre se ve alguno. Yo ignoraba que los delfines fueran sedentarios, pero por lo que se ve, hay al menos una pareja de delfines que viven en la zona.

La cosa es que contratamos la excursión (69 £ el billete familiar) y mi hija da brincos de alegría al enterarse del asunto. Lo malo es que la excursión sale a primera hora de la tarde, por lo que toca esperar. Para hacer esa espera más llevadera, compramos unos fish & chips y los comemos junto al embarcadero. Hay unas mesas en una zona verde, pero los carteles avisan que su uso es exclusivo para los clientes del hotel. Algunos turistas hacen caso omiso del mismo, pero un empleado sale rápidamente para echarlos de allí, con esa cortesía británica, que no por sosegada deja de ser menos severa.

Cuando se acerca la hora de la salida, vemos disgustados que la zona se va llenando de gente. Afortunadamente, todos suben a otro barco, salvo una pareja que viene con nosotros en el Spirit of Adventure. ¡Qué alivio! Así iremos más tranquilos y podremos movernos libremente por la pequeña cubierta del barco.

Sin más dilación, salimos del puerto acompañados de la tripulación. La madre lleva la embarcación y el hijo hace las veces de vigía y de guía turístico. Mientras cogemos velocidad, el chico nos reparte unos prismáticos y nos explica lo que vamos a ver. Para nuestro disgusto nos dice que hoy no va a ser fácil ver delfines, ya que amenaza tormenta. ¡Vaya por Dios! Nos tiene que tocar la china.

Pasamos por debajo del gran puente que lleva a Skye y vemos un grupo de piragüistas que parece estar de travesía. ¡Qué envidia!

[KoldoS]

Safari fotográfico (II)

CONTINUACION

Rápidamente, nos dirigimos hacia una isla. El chico nos va explicando cosas, pero nosotros solo tenemos delfines en la cabeza. Vemos multitud de aves, pero, por más que buscamos con los prismáticos, ni rastro de delfines. La verdad es que tampoco sabemos muy bien cómo ni donde buscarlos, y las olas nos confunden varias veces. Empezamos a pensar que no va a haber suerte y vemos que ponen rumbo hacia la entrada del loch Carron. En una pasada de los prismáticos, me parece ver algo. Retrocedo hasta ese punto y no, no hay nada. Pero, de repente, sale una aleta y vuelve a desaparecer. ¡Allí está! O mejor dicho, ¡allí están! Son dos y se mueven con rapidez. ¡No me lo puedo creer! Los he encontrado yo, que no veo tres en un burro.

La algarabía que se monta es de impresión. Pero el ruido no parece afectar a los delfines, que continúan su camino. Les seguimos un buen rato y, aunque no los vemos saltando junto a la embarcación como en los documentales, niños y mayores acabamos satisfechos del todo.

Después, nos llevan hacia la costa y vemos un buen grupo de focas, grises y también blancas. Están descansando sobre unas rocas y las vemos de mucho más cerca que en John O´Groats. Es un buen colofón para una excursión, en la que también se disfruta de un bonito paisaje. Sin duda, merece la pena.

De vuelta al puerto, montamos en la AC y pasamos el puente que, apoyándose en un islote intermedio, nos lleva a la isla de Skye en dos tramos. Aún es pronto y, animados por el éxito de la excursión que acabamos de hacer, decidimos desviarnos a Kylerhea. No tenemos demasiado claro qué es lo que nos vamos a encontrar allí, pero en nuestra guía de viaje hay una pequeña referencia a un refugio desde el que es posible ver…… ¡nutrias!

Sabemos que estos animales no se suelen dejar ver, por lo que a la niña le dejamos claro que será muy difícil que las veamos. Sus ojos abiertos como platos, me hacen pensar que no hemos conseguido nuestro propósito de impedir que las expectativas se desboquen.

Con mucha ilusión, seguimos unos kilómetros por la A87 y cogemos el desvío, que no deja de ser el acceso al pequeño ferry que une Kylerhea con Glenelg. Según abandonamos la vía principal, comprobamos que la carretera es especialmente estrecha. Pero no hay miedo, después de un par de semanas en Escocia, conduzco tranquilo, confiando en los passing places.

Al final, acaban siendo 7 millas, con bastantes curvas, que recorremos despacio. Realmente, solo la última parte tiene alguna complicación. Es un tramo con mucha pendiente, que baja rápidamente hasta el nivel del mar y que, en algunos puntos, va encajonada y protegida por un pequeño petril de piedra que nos separa de una hondonada bastante profunda. De todas formas, no nos cruzamos con muchos coches. Pero cuando eso sucede, hay que tomárselo con calma, ya que vienen varios seguidos. Supongo que han llegado en el mismo ferry.

Cuando llegamos a Kylerhea, nos pasamos el cruce al mirador y acabamos en la terminal del ferry. Bueno, a decir verdad, no es más que una carretera de un carril que muere en la rampa de acceso al ferry. Con cierta dificultad conseguimos dar la vuelta, porque casi no hay espacio. Por suerte, un ferry acaba de salir y no hay nadie esperando. No sé cuántos coches cabrán en el pequeño ferry, pero no deben de ser muchos. Más que nada, porque no me imagino cómo puede evacuarse un ferry, si la carretera está ocupada por los que están esperando para cogerlo en sentido contrario. Realmente, hay muy poco espacio para cruzarse.

En fin, retrocedemos un poco y nos metemos por el desvío donde hemos visto la señalización del Otter Haven. Ahora sí que rezo por que no me venga nadie de frente. El camino es aún más estrecho y solo veo un par de lugares donde cruzarse (y con dificultad). Por suerte, son solo unos 300m y llegamos a un parking, donde aparcamos sin problemas.

Dejamos allí la AC y, siguiendo las indicaciones, damos un paseo hasta una cabaña que sirve de observatorio. Cuando llegamos hay allí varias personas en absoluto silencio, mirando con los prismáticos que hay en la cabaña, y cuya única medida antirrobo es una cadena que los ata a las mesas. Mientras esperamos a que se libre alguno, pienso en lo que durarían por aquí. También observo una pizarra, donde la gente ha ido anotando los animales que han sido avistados. Entre ellos, veo bastantes otters. Al parecer, no debe de ser tan raro verlas.

Finalmente, nos toca el turno, y en poco tiempo nos quedamos solos. La verdad es que no se ve gran cosa y, una vez más, no sabemos cómo ni donde debemos buscar las nutrias. Por no saber, no sabíamos ni que vivieran en el mar. Siempre había pensado que era un animal de agua dulce. Pero bueno, mi hija descubrió las focas en Duncansby Head, a mi me ha tocado ver los delfines esta tarde y, por lo que se ve, la “busca-nutrias” es mi mujer. Ya que a ella le corresponde el honor de ver la primera.

De vez en cuando, y solo por un momento, alguna nutria saca su cabecita fuera del agua y deja como rastro un pequeño círculo de ondas en el agua. Una vez detectado, hay que vigilar el entorno de ese círculo y esperar a que vuelva a aparecer. El problema es que se mueven rápido y puede haber mucha distancia entre el lugar de una aparición y de otra. Lo cual, sumado al tamaño de su cabeza y a la distancia desde las que las observamos, hace que no sea tan fácil verlas. Las más de las veces, llegamos tarde y solo vemos el rastro que van dejando en forma de pequeños círculos en el agua.

Después de un buen rato allí sentados, prismáticos en ristre, mi hija está que no cabe en sí de gozo. Focas, una cierva, salmones, delfines y nutrias, ¿se puede pedir más?

Apuntamos lo avistado en la pizarra y volvemos a la AC. Ya es hora de buscar un lugar para dormir y el parking en el que estamos es un buen lugar. Pero, por desgracia, luce el dichoso cartel prohibitivo. Hace ya bastante que no nos topábamos con ninguno y tampoco veremos muchos en los próximos días, pero tenemos que movernos.

Como no nos apetece empezar a buscar, tiro de relatos y veo que alguien pernoctó en Kyleakin, a la entrada de Skye y casi debajo del puente. No estamos lejos, así es que desandamos el camino hasta la A87 y retrocedemos hasta Kyleakin.

Justo a la entrada, encontramos el parking de lo que parece ser un edificio público. Hay sitio de sobra, está llano y parece un lugar tranquilo. Así es que allí nos quedamos. Cenamos y nos vamos a dormir.

Lo malo es que, como estaba anunciado, empieza a llover con ganas. Ya veremos mañana…


Gastos día:

- Spirit of Adventure (billete familiar): 81,24 € (69 £)
- Fish & Chips: 18,97 € euros (16,5 £)
- Gastos varios en Kyle of Lochalsh: 10,58 € euros (9,2 £)


Total gastos día: 110,79 €
Total parcial: 2469,8 €

[matrix]

Koldos... me imagino la ilusion de tus hijos... y la tuya al descubrir los defines!! y las nutrias, aunque más de lejos. Me ha recordado mi viaje a ver ballenas.

[EvaV]

Koldo, preciosas las fotos de Eilean Donan !
Y cuántas emociones, entre los delfines sorpresa y las nutrias ! Qué contentos se ve a los nenes prismáticos en mano !

Rondamos estos lugares, pero por otros caminos.
Veo que tuvisteis un gran día, aunque al llegar a Skye vuelven a aparecer los rastros de civilación y turismo, que incluyen los dichosos cartelitos prohibiendo la pernocta.

[Zaran]

Jolín, menudo día de emociones: delfines, nutrias... No se quejarán los niños! Un día preacticamente redondo!
El Eilean Donan Castle tiene muy buena pinta. Bonitas fotos.