Escocia 2011: Relatos de viajes

[KoldoS]

Eva,

Efectivamente, eso es lo malo de la informática. A todos nos ha pasado y sienta de pena.

Espero pues la etapa de Dunoon.

Y respecto al destino templadito de este año. No sé si al final va a ser muy templado. Aún no está decidido, pero ya estamos dándole vueltas a algo.

¡Vaya te has adelantado! Voy a leerlo ahora mismo.

[EvaV]

(Parte 2 y fotos extra)


El día se ha despejado. Luce el sol y la temperatura es agradable. En principio no tenemos intención de regresar a la autocaravana hasta por la noche, por lo que nos pertrechamos con los paraguas plegables, agua, ropa diversa, y salimos de la autocaravana expectantes, a ver lo que nos deparará la jornada. Son las 13:00 horas.

Llegamos al estadio en el que se celebran los juegos, caminando entre una gran marea humana en la que cada vez hay más gaiteros perfectamente uniformados. No en vano se espera recibir a unos 23.000 visitantes durante los dos días del fin de semana.

En el estadio admiten perros. Es algo que ya consulté antes de salir de casa. Por lo que Mateo no se perderá detalle de esta fiesta …

Justo en la entrada se encuentran unos puestos de alistamiento para los distintos cuerpos del ejército (Marines, Infantería, Aviación y Armada Real), lo que no deja de chocarnos, ¡con qué naturalidad se aprovecha este evento festivo para el reclutamiento militar!

Compramos nuestras entradas, y accedemos al recinto.

Se están desarrollando varios actos en paralelo, en distintos lugares del campo central.

Damos una vuelta, a fin de familiarizarnos con el sitio y con la ubicación de los puestos de comida, helados, bebidas, cerveza (menuda ingeniería de bidones, tubos y conexiones, viendo el puesto por detrás ¡), merchandising, tiendas con actividades de baile, tiendas para el jurado de las distintas pruebas, etc..


Elegimos un rincón en el que instalarnos, donde pasaremos la jornada de hoy, en un ambiente totalmente festivo, sentados entre escoceses, comiendo bocadillos y helados, y bebiendo refrescos o cerveza como ellos. Es increíble la gran cantidad de cerveza que algunos se han traído hasta aquí, aunque no habrá ningún incidente pese al elevado consumo de alcohol, y todo el mundo volverá a guardar las botellas y latas vacías en sus mochilas, para no dejar ni rastro en el campo.

A lo lejos vemos a las niñas participantes del concurso de baile. Más o menos frente a nosotros tienen lugar los juegos atléticos pesados, como el lanzamiento de peso, un poco más allá los lanzamientos de martillo y de troncos, tanto en modalidad masculina como femenina. Y al fondo, discurre el concurso de gaitas. Participan 91 bandas de gaiteros, y se exhiben de dos en dos frente al jurado.

Luce el sol, la luz es preciosa (en este país los colores casi ofenden en cuanto les da la luz). El césped sobre el que discurren las actuaciones está de un impresionante verde intenso. En algún momento puntual caen cuatro gotas, nada de importancia.
Como es habitual en estos casos, Mateo da lugar a mucha conversación. No son pocas las veces en las que damos detalles acerca de lo que pesa o lo que come. Se interesan por él sobretodo personas (escocesas o americanas) que actualmente tienen un Boyero de Berna, o tienen algún familiar con uno.

Y tras un día relajado, sentados sobre la yerba, rodeados por escoceses, viendo el espectáculo, llega el acto de cierre a las 18:30.
Las 91 bandas de gaiteros van desfilando hacia el centro del campo, donde tocan una pieza al unísono durante 30 segundos, momento en el que se hace primero el silencio y luego se exterioriza la euforia entre el público.

Acto seguido se reparten los premios, mientras los más de 4.000 espectadores empiezan a recoger sus tiendas de campaña, mantas o sillas plegables, y a salir del recinto de forma muy ordenada, hacia la calle, por donde deben desfilar los gaiteros.
Tenemos la suerte de situarnos en una esquina de la calle en el que las bandas giran ante nosotros, por lo que las vemos venir de cara, para luego alejarse.
Portan sus estandartes, y también los premios conseguidos en estos juegos.
Ahora nos percatamos de que estos premios son "los escudos" que a menudo hemos visto decorando algunas paredes en los pubs ...

Disparamos fotos y más fotos. En este momento se me acaba la cinta de vídeo (que últimamente he estado racionando), aunque David y Aina siguen al pie del cañón ...

Es un momento algo irreverente, mucho menos serio que durante la actuación en los juegos, y la mayoría de bandas desfilan con motivos burlescos o graciosos sobrepuestos a sus rigurosos e impecables uniformes: Algunos llevan cuernos vikingos de estampado escocés. Otros, gorras de pitufos y las caras pintadas de azul. Otros, cintas de colores, pelucas extravagantes, grandes gafas de colores, tupés estilo Elvis, o incluso cascos de obrero reivindicando algún asunto social, etc.

Nos añadimos al final de la comitiva, nuevamente contando uno y mil detalles acerca de Mateo, que por su parte anda loco buscando los muchos restos de comida que quedan por el suelo en estos eventos. Incluso unos guardias jocosamente nos preguntan si llevamos todos los papeles de Mateo en regla ...Todo el mundo está de buen humor.

Observamos que en la calle no se bebe ni gota de alcohol, está terminantemente prohibido (bajo multa de 500 libras).

En uno de los puestos nos compramos unos bocadillos para cenar, y finalmente llegamos al muelle, donde esperamos a que den paso a los fuegos artificiales. Hay mucha gente y mucho orden. Mateo está tranquilo, no se inmuta con el ruido de la pólvora. Disfrutamos con los fuegos, David y Aina siguen fotografiando el momento.

Y de pronto la fiesta llega a su fin, el público se disuelve en todas direcciones, y cuando llegamos a la autocaravana reina el silencio en el exterior, lo que nos facilita irnos a dormir pronto.

Le damos la cena a Mateo, David prepara unos tés, y las niñas se retiran a la cama.

Estamos rendidos tras tan intensa jornada. La recordaremos durante mucho tiempo.
***********************


Diesel: 27,66 libras, 19,34 litros, 143 p/litro, 97.855 km. (136 km consumo promedio de 14,22 litros / 100 km en el último repostaje)
Supermercado: 11,84 libras
Entradas Dunoon Highland Games: 24 libras
Almuerzo + merienda: 38,5 libras

[EvaV]

Koldo, nos hemos cruzado.
Ya nos dirás algo más de ese destino igual no tan templadito

[KoldoS]

Sábado, 27 agosto: Rest and Be Thankful - Dunoon: 51 km

Cowal Highland Gathering

¡Vaya colofón a las vacaciones por Escocia! Tiene que ser una pasada el sonido de todas esas gaitas.

Y vaya pinta que llevan las bandas de gaiteros. Me han hecho mucha gracia los pitufos y los de los tupés.

Nosotros vimos el final de unos juegos en Dornoch, pero fueron mucho más modestos que éstos.

En fin, ahora os toca el viaje.

[EvaV]

¡Vaya colofón a las vacaciones por Escocia! Tiene que ser una pasada el sonido de todas esas gaitas.

Y vaya pinta que llevan las bandas de gaiteros. Me han hecho mucha gracia los pitufos y los de los tupés.

Nosotros vimos el final de unos juegos en Dornoch, pero fueron mucho más modestos que éstos.

En fin, ahora os toca el viaje.

Sí, la experiencia vale la pena, vaya cantidad de gaitas ! No te puedes imaginar la de fotos que tenemos de Dunoon! 827 de David y 166 de Aina. Dime a qué banda quieres ver, jajaja.

He ido a buscar vuestra etapa por Dornoch, para releerla. También vimos el lanzamiento de peso, como el de la foto que colgaste.

Bueno, con una buena ración de Nessies y gaiteros, nosotros ponemos rumbo a casa.

Te dejo todavía cuidando unos días más de las Escocias.

[KoldoS]

El extremo oeste de la gran isla

Día 31 (miércoles)

Ardslignish – Portuairk – Sanna Bay – Ardnamurchan Point

Recorrido día: 28 km (Total acumulado : 3319 km)
Ardslignish – B8007 – Kilchoan – B8007 – Portuairk – Sanna Bay (paseo desde Portuairk) – Ardnamurchan Point



Esta mañana hemos tenido la visita de unos vecinos ruidosos, que me han despertado bastante pronto. Con las primeras luces del día nos hemos visto rodeados por un buen número de ovejas, cuyos cascabeles tintineaban por todos lados. Por suerte, los niños no se despiertan y podemos seguir descansando.

Más tarde, también pasa un Land Rover junto a nosotros y baja hacia los sembrados. De todas formas, ha sido un lugar muy tranquilo. Es lo que tiene el estar en una punta casi perdida.

Después de desayunar tranquilamente, arrancamos y seguimos viendo buenas panorámicas de la costa. Aunque, en seguida, la carretera se adentra hacia el interior de la península de Ardnamurchan. Pasamos junto al loch Mudle y cerca de unas bonitas montañas verdosas. Típico paisaje de las highlands, con esos cambios de tonalidad. El día parece que ha salido bueno y eso siempre ayuda.

Después, la B8007 vuelve a torcer hacia la costa y se acerca a Kilchoan, lugar desde el que sale un pequeño ferry a la isla de Mull. Hace un rato que ya tenemos la isla a la vista y parece que está aquí mismo.

Nos desviamos a la terminal del ferry y paramos en la oficina de información. Hemos perdido todo un día, pero seguimos pensando en pasar a Mull. Aunque solo sea para ir a Staffa, creemos que merecerá la pena. Así es que confirmamos los horarios de los folletos que llevamos encima y nos cercioramos de que no es necesario reservar el billete con antelación. Lo suponíamos, porque no es un ferry demasiado utilizado, ya que queda fuera de los principales recorridos turísticos. Pero después de lo de Uig, mejor asegurarnos.

Y ya de paso, preguntamos sobre la mejor forma de ver los puntos más atractivos de la península: Sanna Bay y Ardnamurchan point.

La chica de información nos dice que ambos puntos están relativamente cerca, pero que no están comunicados por carretera y que se accede a ellos por dos vías distintas. Como éstas se bifurcan poco después del propio Kilchoan, el ir en coche de un punto al otro significa un buen número de kms por carreteras estrechas.

Oído lo cual y siguiendo los consejos de la chica, seguimos por la B8007 en dirección a Ardmurchan Point, dejando a un lado la desviación a Sanna Bay. Sin embargo, al final de esa carretera, en lugar de coger hacia la punta, continuamos hasta Portuairk. Son apenas cuatro casas junto a la desembocadura de un pequeño riachuelo, que busca el mar serpenteando entre rocas y arena. Hay muy poco espacio para aparcar y menos para un trasto como el nuestro. Para ponerlo más difícil, los de una casa nos advierten de que el terreno que hay frente a ellas es particular. Lo dudo mucho, porque en este país está todo vallado y ese espacio queda fuera de la valla de las casas. Además, tienen toda la pinta de estar de alquiler. Pero no tengo ganas de discutir en un idioma que no domino, sobre unos lindes que desconozco por completo. Así es que acabo dejando la AC en una curva y en cuesta, al lado de varios coches. No interrumpe el paso, y molesta bastante menos que alguno de esos turismos. Así es que la dejamos tranquilos.

Hemos venido hasta aquí para hacer un paseo que nos llevará hasta Sanna Bay en unos 20 minutos. El paseo se puede alargar hasta las 2,5-3,5 horas, si se hace la ruta de 7 km que se indica en walkhighlands, pero el cielo se ha cerrado y ha empezado a llover. Es igual. No nos vamos a quedar en la AC. Llevamos ya dos días medio parados y tenemos ganas de estirar las piernas. Además, este es un objetivo que tenemos en el punto de mira desde antes de salir de casa.

De todas formas, visto lo visto, salimos con todo el kit de lluvia y algo para picar. Arrancamos hacia la derecha y, junto a la última casa, vemos el rústico letrero que señala el inicio del camino. Tras la primera curva, nos encontramos una calita. Pero seguimos adelante. Con paraguas y chubasqueros, el día no invita a detenerse en la arena.

Tras la siguiente loma, pasamos junto a una borda solitaria y muy bien cuidada. No me importaría tener un txoko así en un lugar como éste. Cruzamos el arrollo que discurre bajo la borda y empezamos a coger un poco de altura siguiendo el sendero que gira hacia el interior. No por mucho tiempo. En seguida vuelve hacia la costa y, cuando alcanzamos el punto más alto, la panorámica que se abre ante nosotros es impresionante. Allí abajo está Sanna Bay. ¡Una auténtica preciosidad! Incluso con este cielo plomizo, supera todas nuestras expectativas.

Bajamos a una primera cala, donde hay ya una familia. Los críos visten unos neoprenos de los gordos. Nada que ver con los nuestros del Decathlon. Se ve que tienen experiencia en estas aguas.

Pasamos al arenal principal. Una preciosa playa de arena blanca y muy fina, salpicada de unas rocas que le dan al conjunto un toque especial. Con paraguas y todo, los niños se descalzan y juegan en la arena. También en las rocas, buscando karramarros.

El tiempo pasa, casi sin darnos cuenta, y el día nos regala una mejoría totalmente inesperada. Las nubes van desapareciendo y, por momentos, acabamos disfrutando de un cielo azul, casi despejado. Si antes ya era impactante, ahora, con esta luz que aviva los colores, quedo enamorado del lugar. Cerramos los paraguas y nos despojamos de varias capas, ya que la temperatura también ha subido. Mientras caminamos por la orilla, observamos cómo el agua va cambiando desde el blanco cremoso de los charcos con poca profundidad hasta el negro del fondo rocoso, pasando por el azul turquesa o el azul intenso. Evidentemente, no tenemos prisa por volver y picamos lo poco que hemos traído. Lástima de no haber traído la comida, para hacer un día completo. ¡Pero quien iba esperar que el tiempo cambiara así!

[KoldoS]

El extremo oeste de la gran isla (II)

CONTINUACION


Sobre las 15:30 iniciamos la vuelta y nos despedimos de este hermoso rincón de Escocia. Cuando subimos por la loma y volvemos al punto más alto, no podemos evitar volver la vista atrás y contemplar esta maravilla por última vez. Realmente es uno de los lugares que más me ha gustado.

Camino de la AC, pasamos otra vez por la calita. Los niños piden insistentemente que nos quedemos para darse un baño. La verdad es que para estas horas ya se les ha pasado el hambre y quieren aprovechar uno de los escasos momentos en los que coinciden la playa y el sol. Además, se lo merecen por aguantar estoicamente a estos padres con alma de nómadas.

Como estamos cerca de la AC, voy en un salto a por los neoprenos y demás. Los niños se bañan una vez más en estas frías aguas. Para variar, también llega otra familia británica y tenemos compañeros de baño. Creo que, aparte de mis críos, las dos familias de hoy han sido las únicas personas que hemos visto bañarse en los mares de Escocia. Bueno, y un servidor, Que, no por devoción, me tengo que acabar metiendo en el agua para sacar a mi hijo, que se negaba a dar por finalizado el baño. Después de probar el agua de cuerpo entero y con neopreno, me reafirmo en que prefiero pasear por la orilla o meter los pies lo justo para arrancar en el kayak. Realmente está fría y no sé cómo aguantan tanto los críos.

Para cuando llegamos a la AC son más de las 17:00 y nos tomamos una comida-merienda, sentados en la hierba, de frente al mar.

Después, arrancamos y pasamos junto a una especie de parking en el que no habíamos reparado al llegar. Está justo antes de encarar la última bajada a Portuairk y tendrá espacio como para 2 o 3 ACs y algún coche. Pienso que es mucho mejor dejar aquí la AC y bajar andando.

Volvemos hasta el último cruce y tiramos hacia Ardnamurchan Point. Estamos a muy poca distancia. Así es que llegamos en un salto por un bonito paisaje. Justo antes del faro, la carretera se estrecha aún más y acaba salvando las rocas de la última parte mediante un solo carril, encajonado entre los petriles y las rocas. Afortunadamente, el paso está regulado por un semáforo. De otro modo sería imposible el cruzarse.

Una vez en el faro, paramos en el parking de arriba, junto a dos campers que también harán noche aquí. Para nuestra sorpresa, el faro está aún abierto y pasamos a ver una modesta, pero interesante exposición con fotos, herramientas y la antigua maquinaria del faro. Aunque no nos da tiempo a verlo todo, ya que el encargado viene a cerrar.

Como la tarde es espléndida, aprovechamos para dar un paseo por los alrededores del faro. Desde el lado norte, se llegan a divisar algunas de las islas y puntas que veíamos desde Sanna Bay.

Como no hemos comido demasiado, decidimos cenar pronto y, todo optimistas, nos preparamos para hacerlo en una de las mesas que hay distribuidas por los alrededores del faro. Invitan a ello tanto el cielo despejado, como la preciosa luz del atardecer nórdico. Sin embargo, en cuanto nos sentamos, aparecen los dichosos midges. No hay tantos como en otras zonas, pero no es nada agradable y nos obligan a recoger, para acabar la cena en el interior de la AC. ¡Una verdadera pena! Más que la frecuente lluvia o la humedad, el peor recuerdo que nos traemos es precisamente éste. El no haber podido disfrutar de muchos de estos sitios tranquilamente, por culpa de los pesados mosquitos.

De todas formas, en muchas ocasiones, desaparecen tan rápido como llegan. Por fortuna, ésta es una de esas veces en las que duran muy poco tiempo, y podemos salir para tomarnos el café, sentados en una de esas mesas. Ahora sí que disfrutamos del lugar.

Y ya puestos, nos preparamos para esperar el ocaso. Siempre que tenemos la oportunidad de verlo en una punta, seguimos el mismo ritual. Sacamos los edredones, nos envolvemos en ellos y nos sentamos en una roca, todos juntos, mientras vemos la lenta caída del sol hasta que se esconde por el horizonte. Nos iniciamos hace ya tiempo en la Estaca de Bares y tanto en Bretaña, como en Noruega, en Croacia y ahora en Escocia hemos continuado con ello. Y seguro que serán muchas puntas más.

La puesta de sol es maravillosa y, finalmente, sobre las 20:45 el sol desaparece en el mar. Regalándonos, quizás, el mejor crepúsculo del viaje.

Y para rematar el día, cuando metemos a los niños a la cama, enciendo el ordenador y me encuentro con una conexión wifi no protegida. ¡No me lo puedo creer! Estamos en una punta perdida de Escocia y la conexión wifi del faro es de libre acceso. Aún alucinando, aprovecho para mandar noticias a casa y para leer los periódicos digitales.



Gastos día:

Total gastos día: 0 €
Total parcial: 3598,57 €

[EvaV]

Koldo, casi me rindo y me voy a dormir antes de ver la etapa que habías "prometido".

Me ha encantado !!!

El baño en Sanna Bay, qué preciosidad de lugar, y qué suerte que el día se levantara y acabárais disfrutando de esos colores, del pica-pica, y los niños del baño. Debía ser realmente difícil alejarse de allí.

Impresionante la carretera entre muros hasta Ardnamurchan Point !

Y bellísimo el crepúsculo, me ha encantado imaginaros envueltos por los edredones contemplándolo !!! Qué ganas de atlántico !!

Las fotos, preciosas.

[EvaV]

Bueno, estoy camino de Folkestone...
Éste es el mapa con la ruta de nuestro viaje (ver imagen adjunta)

[Josele]

Koldos, preciosas fotos.
Gracias y Salu2.

[Zaran]

Sábado, 27 agosto: Rest and Be Thankful - Dunoon: 51 km
Cowal Highland Gathering

Ohhh! Una despedida de Escocia colosal! Me encantan conocer las fiestas y el folclóre típico de los distintos rincones que visitamos!

Día 31 (miércoles)
Ardslignish – Portuairk – Sanna Bay – Ardnamurchan Point
Recorrido día: 28 km (Total acumulado : 3319 km)
Ardslignish – B8007 – Kilchoan – B8007 – Portuairk – Sanna Bay (paseo desde Portuairk) – Ardnamurchan Point

Hoy habéis tenido un despertador idílico! Son mi animal preferido. Cuando estaba en la uni y vivía con mi madre, me encantaba abrir las ventanas de mi cuarto y estudiar con el sonido de las ovejas que pastaban en la landa de enfrente.

Y menudo día más chulo habéis tenido! El paseo ha sido precioso (o eso parece por las fotos), y encima, al final el día os ha hecho un giño.
Un 10 para el capítulo de hoy

[EvaV]

Zaran, se agradecen los ! Y la lectura !!!

[EvaV]

Domingo, 28 agosto: Dunoon - Folkestone: 762 km

Cruzamos Inglaterra



Esta noche finalmente se ha hecho el silencio a las doce. Entonces hemos dejado de oír tanto la música de las atracciones, como a los coches que circulaban junto a nuestra posición.

Hoy toca madrugar. Pese a ello, esta vez no voy a empezar la jornada en solitario: David ha decidido acompañarme de copiloto para el embarque en el ferry hacia Port Glasgow.

Nos tomamos un bocado mientras paseamos brevemente a Mateo por el muelle, donde casi ya no quedan más vehículos aparcados. La sensación térmica que tenemos, debido a la brisa y a la humedad marinas, es como si aquí ya hubiera llegado el otoño, aunque haya gente vistiendo manga corta. Nosotros también, pero debajo del polar !

David hace unas últimas fotos para el recuerdo, y nos ponemos en marcha a las 7:10. Tenemos 17,6ºC y 97.885 km en el marcador.

Hay dos compañías de ferry operando en Dunoon. En un par de minutos llegamos al muelle de embarque de una de ellas. La mitad de las filas de embarque se están usando a modo de aparcamiento, y no hay ninguna actividad en los alrededores.
Consulté las horas de salida antes de emprender el viaje, y empiezo a dudar si lo hice correctamente, ya que aquí y ahora no se ve movimiento en absoluto.
Nos aproximamos a las oficinas, quiero echar un vistazo a los horarios que tienen expuestos. Hoy, domingo, el primer ferry del día saldrá a las 8:50.

Queda claro que debemos dirigirnos a la otra compañía, cuyo punto de embarque está situado casi a tres kilómetros de aquí. Afortunadamente allí si hay cola, movimiento, y barcos a punto de salir.

Por fin estamos en el lugar correcto. Embarcamos a las 7:49 sin bajarnos del vehículo, es una travesía muy corta. Pasan a cobrarnos el billete. Por suerte admiten tarjeta de crédito, pues ya nos quedan pocas libras en efectivo.

Visto y no visto, desembarcamos en Gourock a las 8:17. Este relevo lo conduzco yo, por delante tenemos toda Inglaterra (513 millas hasta Folkestone), ahora ya sin más ferries por hoy.

Contemplo las casas de Gourock y me recuerdan enormemente a las casas de muñecas, con sus enormes ventanales, sin persianas, exhibiendo lámparas y cortinas.

Rodeamos Glasgow sin problemas, es domingo y todavía es pronto.
Salimos del territorio escocés. Al cabo de un rato nos detenemos para desayunar todos juntos, ya en tierras inglesas.

En el área de servicio de la autopista, unos carteles anuncian la presencia de cámaras. Hay que pagar 10 libras por el estacionamiento si se superan las 2 horas de estancia (y hasta un máximo de 24 horas), de lo contrario llega la multa a casa. Impresionante !

Arrancamos de nuevo y se suceden los kilómetros de autopista, los relevos en los turnos de conducción, los repostajes, los carteles de las grandes aglomeraciones que vamos dejando atrás, como Liverpool, Manchester, Birmingham, Northamtpon, …Pasamos ante una salida que lleva a Silverstone, nos echamos unas risas a cuenta de imitar las voces de una popular pareja de presentadores de TV3 de la Fórmula 1, cuando dan la entrada a los informativos desde el circuito de "Silllllllverstonnnnnnnnnnnn".

Nos llama la atención la abundante presencia de remolques y camiones de transporte de caballos. No tenemos otro entretenimiento que ése, observar los vehículos que circulan por la autopista. Las niñas consumen series televisivas enlatadas.

Almorzamos pica-pica dominical, y Aina saca a Mateo a dar un paseo.

El tráfico es fluido, excepto cuando nos aproximamos a Londres, aunque la congestión afortunadamente no se prolonga mucho. Nos temíamos lo peor, siendo domingo por la tarde, día de regreso del fin de semana a la metrópolis.

Acabamos circunvalando Londres sin mayor novedad, el Orbital registra un tráfico fluido.
Pagamos el peaje del túnel que cruza el Támesis en Dartford. Sólo admite libras en efectivo. Afortunadamente tengo un surtido de monedas en una bolsa, las iba acumulando para pagar los "Pay & Display".

Continuamos rodando, ya vemos aproximarse el fin de la etapa.
Sale el sol. Hace poco que ha llovido y un gran arco iris nos marca el camino hacia Folkestone, donde llegamos todavía con luz de día.

Tenemos intención de pernoctar en un camping. Creemos que en este lado del canal (y concretamente en esta zona) no va a ser tan fácil pernoctar fuera de ellos como lo será mañana en tierras francesas. Pero no acertamos a encontrar el que habíamos previsto. En la zona hay muchos "Holiday Parks", con bungalows en propiedad, donde no admiten a itinerantes.

Preguntando, nos acaban dirigiendo a otro camping, el Keat Farm Park (Little Satmar). La recepción está cerrada, pero podemos auto-registrarnos, y depositar el dinero dentro de un sobre en un buzón.

Llenamos y vaciamos aguas y el químico.

Oscurece, no obstante dejamos a Mateo en la autocaravana y nos vamos a las duchas: En la entrada encontramos a un señor paseando a un Boyero de Berna. Las niñas y yo le contamos emocionadas que nosotros también viajamos con uno.

Me toca queratina, y las niñas deben lavarse la melena. Entre las tres ocupamos tres duchas, y justo en ese momento entran un par de clientas a las que les toca hacer cola, no les habremos caído muy en gracia.

Cenamos salchichas a la plancha, ensalada y paté de salmón.
Nos preparamos un té con galletas y nos retiramos a dormir. Mañana, de nuevo, toca madrugar.

Estamos rendidos. David comenta que estas etapas de conducción son casi más cansadas que la mismísima excursión al árbol fosilizado.
Incluso Mateo suscribe lo dicho, roncando desde su rinconcito en la cocina...
*********************


Billetes ferry: 29,80 libras
Diesel: 98.142 km, 55,88 libras, 37,78 litros, 147,9 libras el litro
Diesel: 98.277 km, 24,95 libras, 16,76 litros, 148,9 libras el litro
Diesel: 98.469 km, 35,29 libras, 23,86 litros, 147,9 libras el litro
Consumo promedio de los 3 repostajes: 12,77 litros a los 100 km.
Adhesivo GB: 0,99 libras
Adhesivo + chicles: 3,79 libras
Peaje: 1,50 libras
Camping: 23 libras

[KoldoS]

Eva


Je, je, me hice de rogar, con la última entrega.

Me alegra que te gustara la etapa. Es uno de los días de los que mejor recuerdo guardo. Y llegamos hasta allí, siguiendo tus consejos. Mil gracias por ello.



Josele

Gracias por el piropo y por leernos.


Zaran

Jo! Pues en Escocia te sentirás como en casa. Porque en las highlands ovejas hay unas cuantas.

El paseo sí que fue chulo, sobre todo la llegada a Sanna Bay. Desde arriba es aún más bonita. Lo recomiendo a todo el mundo. Visitar Mull lo considero casi imprescindible y cogiendo el ferry de Tobermory a Kilchoa (mi siguiente etapa) estás a un paso de Ardnamurcha point (como véis, ideal para la pernocta) y de Portuairk para hacer el paseo de 20 minutos (ida) o la ruta de walkhighlands.



Y para acabar, me váis a permitirme una licencia. Si no lo digo reviento.

Aupa Athletic, onena zara eta.

[KoldoS]

Domingo, 28 agosto: Dunoon - Folkestone: 762 km

Cruzamos Inglaterra

Ay Eva, esos madrugones vuestros me matan.

Jornada de viaje. Todos son aburridas, pero a la ida se va con toda la ilusión. La vuelta en cambio se suele hacer más pesada.

Je, je, Silverstoonnnnnn. A nosotros nos pasa lo mismo. Acabamos haciendo juegos y gracias con cualquier excusa que pillamos al vuelo. Y lo gracioso del caso es las risas que nos echamos con ellas.

Por cierto, a nosotros también nos llamó la atención lo del cobro por las paradas prolongadas en las áreas de servicio de las autopistas. Lo vimos a la subida y alucinamos.

Bueno, ya estáis a punto de abandonar la gran isla. Snif, snif. Me dejas solo, porque al final yo me he frenado un poco y tu has acelerado en la txanpa final.