Conclusiones I
Escocia es un maravilloso destino para nuestras vacaciones. Tiene mucho que ofrecer y, a pesar de ser muy visitada, no está masificada. De hecho, si exceptuamos su capital y algún otro punto muy concreto, las aglomeraciones brillan por su ausencia.
Además, por nuestra forma de viajar, no resulta difícil planificar una ruta evitando esos puntos o, al menos, llegando fuera de las horas más problemáticas.
Desde mi punto de vista, Escocia es un destino en el que priman los espacios abiertos. Aunque las Lowlands y las Midlands ofrecen indudables atractivos, el viajero encontrará en las Highlands la verdadera esencia de Escocia. Su naturaleza y sus paisajes son lo más destacado. Sus lochs, sus colinas y su costa no tienen desperdicio e invitan a hacer algunos de sus innumerables senderos. En este sentido, no tengo duda de que la mejor maneras de traerse de allí un recuerdo imborrable es precisamente el caminar en comunión con la naturaleza y recorrer esos caminos, generalmente bien acondicionados, que discurren por el fondo de los valles, bordeando los lochs o subiendo en busca de valles perdidos. La falta de tiempo o de una adecuada forma física impedirán hacer muchos de ellos, pero seguro que se encuentran opciones apropiadas a cada caso.
En algunas partes he leído comparaciones entre Escocia y Noruega. A mi modo de ver no son comparables. He visitado ambas y las dos me han encantado, pero no les encuentro mayores similitudes. En lo único que me recordó a Noruega fue en la sensación de recorrer parajes perdidos en los que apenas se vislumbraba la presencia del hombre (aunque en Noruega dicha sensación era más intensa). Pero no creo que desde un punto de vista paisajístico sean demasiado parecidas.
Por otro lado, si he de mojarme, diría que lo que más me ha gustado han sido las islas y la costa oeste. También la costa norte, aunque el tiempo nos impidió disfrutarla todo lo que nos hubiera gustado. Si se va con el tiempo suficiente, pasar a las Hébridas exteriores es una magnífica opción. Mientras que recorrer las más accesibles islas de Skye y Mull lo considero imprescindible. Por su parte, además de lo más típico, de la costa oeste yo destacaría la península de Ardnamurchan.
De todas formas, hay que tener claro que Escocia no es un destino para todos los públicos. En realidad, yo lo calificaría como un destino duro (principalmente por su climatología y por los mosquitos). Pero para poder disfrutar plenamente de ella, hay que conocerla (con sus pros y sus contras) y llevar bien asumido los aspectos menos agradables.
Si habéis elegido ya Escocia como vuestro destino vacacional, ¡enhorabuena! Habéis elegido muy bien y estoy seguro de que os encantará. Igual que a nosotros y a todos los que ya la han visitado.
Por si os sirve de ayuda, aquí van algunas consideraciones prácticas.
Clima
Una de las primeras cosas que hay que tener claro cuando se piensa en viajar a Escocia es su clima. El precioso manto verde que cubre gran parte de su territorio no se mantiene así como así. Hay que regarlo abundantemente.
Es decir, hay que ser consciente de que llueve a menudo y en ocasiones de forma copiosa. Así, no es raro encadenar varios días de lluvia. Aunque también es cierto que el tiempo es siempre muy cambiante. De hecho, hay que consultar las previsiones meteorológicas siempre que se puedan, incluso varias veces al día. Ya que no son demasiado fiables a medio y largo plazo.
En resumen:
- Si necesitáis el sol y no lleváis bien la sucesión de días tristones o lluviosos, Escocia no es vuestro destino. Mejor elegís otro, porque la humedad en el ambiente y la lluvia están aseguradas en mayor o menor medida. Eso hay que asumirlo, sí o sí.
- Como consecuencia de lo anterior, es seguro que no podréis hacer alguno o varios de los objetivos de naturaleza que os hayáis marcado en vuestro viaje. Las probabilidades de que haga malo al pasar por allí son mayores que en casi todos los destinos que hayáis abordado. Hay que ser flexibles y amoldarse a lo que hay. Mejor llevar alternativas y decidir sobre la marcha.
- En un mismo día pueden sucederse el sol y la lluvia varias veces. Esto conlleva que deberéis ir siempre preparados con vuestro kit de lluvia, aunque dejéis la AC con un cielo despejado. Y viceversa, no os tenéis que quedar en la AC porque caiga una fina lluvia. Es probable que el día os dé las suficientes treguas como para aprovecharlo
Igual os parece que exagero. Puede ser. Pero prefiero que nadie se lleve a engaño y que sepa a donde va. Si lleváis todo eso bien asumido, estoy seguro de que disfrutaréis de aquellas tierras como lo hicimos nosotros. Y si tenéis la mala suerte de pillar un verano especialmente malo, siempre podréis bajar hacia el sur, ya que en Inglaterra el clima es mucho más benigno.
Conducción y carreteras
Conducir por la izquierda tiene su aquél. En realidad, no es que suponga una gran dificultad, pero hay que ir siempre atentos, para que los automatismos adquiridos como conductores continentales no nos jueguen una mala pasada. Según mi experiencia, y en contra de lo que pensaba, el mayor riesgo no se corre durante los primeros días. Cuando llegas a la isla vas muy atento a todo, pero tras unos días te relajas y no vas pensando machaconamente en que tienes que ir por la izquierda. Es ahí cuando inconscientemente puedes meter la pata más fácilmente.
Respecto a las incorporaciones en las autopistas o autovías, yo diría que es más fácil que aquí. No sé si es porque veían nuestra matrícula continental o qué, pero siempre nos facilitaron la incorporación. Y eso que las autopistas inglesas son las de mayor tráfico que he conocido.
De todas formas, no creo que sea algo que deba quitar el sueño. Con un poco de atención y la labor de un buen copiloto no se deben tener mayores problemas. Aunque tampoco es demasiado extraño volver con un pequeño golpe o con el retrovisor derecho tocado.
Ya en Escocia, y fuera de las autopistas, hay de todo. Aunque, lejos de las zonas más pobladas, las carreteras suelen ser estrechas y lentas. Cuanto más al norte, más lentas.
En el norte y en las islas abundan las carreteras de un solo carril para los dos sentidos (también las hay en las zonas más rurales del centro y del sur). Asustan más de lo que luego son, porque cada nada dispones de un apartadero (passing place) para cruzarte con los que vienen de frente. Como digo, son frecuentes (a menudo tienes dos o tres a la vista) y están indicados con señales verticales. Solo en ramificaciones muy secundarias te puedes encontrar con passing places más espaciados de los que agradecerías.
A este respecto hay una especie de código de conducta en esta página.
De todas formas, los conductores suelen ser muy respetuosos y a nosotros, en cuanto nos veían, se paraban en el primer passing que tenían. Aunque no fuera el último que teníamos a la vista entre ellos y nosotros. Eso sí, igual es que con el trasto de la AC dábamos miedo.
De hecho, me pareció más complicado conducir algunas carreteras de dos carriles. Cuando no eran carreteras nuevas de amplios carriles, me costaba calcular la distancia para cruzarme con el coche que me venía por la derecha y tenía que reducir mucho más de lo acostumbrado. Además de arrimarme exageradamente a la cuneta izquierda. Vamos que en esas zonas agradecía encontrarme con carreteras de passing places. En ellas todo el mundo tiene claro que no caben dos vehículos y sabes que no te vas a encontrar a un fitipaldi a la salida de una curva.
Pases
El tema de los pases para visitar los principales lugares turísticos de Escocia y Gran Bretaña es ciertamente lioso. Hay pases emitidos por distintos organismos y cada uno de ellos ofrece diferentes posibilidades. Casi hay que hacer un cursillo para aclararse.
Lo que yo llegué a saber es lo siguiente:
- National Trust for Scotland: http://www.nts.org.uk/Home/
- National Trust: http://www.nationaltrust.org.uk/main/
- Explorer Pass del organismo Historic Scotland (http://www.historic-scotland.gov.uk/explorer)
- Heritage Pass.
- Para liar más la cosa, en esta página hay información sobre éstos y algunos pases más.
En todo caso, para aprovechar los pases, hay que tener siempre en cuenta el horario británico. Cierran todo muy pronto (sobre las 17:00 o así) y en algunos sitios solo admiten la entrada hasta media hora antes del cierre. La verdad es que a nosotros se nos hizo un poco estresante.
Escocia es un maravilloso destino para nuestras vacaciones. Tiene mucho que ofrecer y, a pesar de ser muy visitada, no está masificada. De hecho, si exceptuamos su capital y algún otro punto muy concreto, las aglomeraciones brillan por su ausencia.
Además, por nuestra forma de viajar, no resulta difícil planificar una ruta evitando esos puntos o, al menos, llegando fuera de las horas más problemáticas.
Desde mi punto de vista, Escocia es un destino en el que priman los espacios abiertos. Aunque las Lowlands y las Midlands ofrecen indudables atractivos, el viajero encontrará en las Highlands la verdadera esencia de Escocia. Su naturaleza y sus paisajes son lo más destacado. Sus lochs, sus colinas y su costa no tienen desperdicio e invitan a hacer algunos de sus innumerables senderos. En este sentido, no tengo duda de que la mejor maneras de traerse de allí un recuerdo imborrable es precisamente el caminar en comunión con la naturaleza y recorrer esos caminos, generalmente bien acondicionados, que discurren por el fondo de los valles, bordeando los lochs o subiendo en busca de valles perdidos. La falta de tiempo o de una adecuada forma física impedirán hacer muchos de ellos, pero seguro que se encuentran opciones apropiadas a cada caso.
En algunas partes he leído comparaciones entre Escocia y Noruega. A mi modo de ver no son comparables. He visitado ambas y las dos me han encantado, pero no les encuentro mayores similitudes. En lo único que me recordó a Noruega fue en la sensación de recorrer parajes perdidos en los que apenas se vislumbraba la presencia del hombre (aunque en Noruega dicha sensación era más intensa). Pero no creo que desde un punto de vista paisajístico sean demasiado parecidas.
Por otro lado, si he de mojarme, diría que lo que más me ha gustado han sido las islas y la costa oeste. También la costa norte, aunque el tiempo nos impidió disfrutarla todo lo que nos hubiera gustado. Si se va con el tiempo suficiente, pasar a las Hébridas exteriores es una magnífica opción. Mientras que recorrer las más accesibles islas de Skye y Mull lo considero imprescindible. Por su parte, además de lo más típico, de la costa oeste yo destacaría la península de Ardnamurchan.
De todas formas, hay que tener claro que Escocia no es un destino para todos los públicos. En realidad, yo lo calificaría como un destino duro (principalmente por su climatología y por los mosquitos). Pero para poder disfrutar plenamente de ella, hay que conocerla (con sus pros y sus contras) y llevar bien asumido los aspectos menos agradables.
Si habéis elegido ya Escocia como vuestro destino vacacional, ¡enhorabuena! Habéis elegido muy bien y estoy seguro de que os encantará. Igual que a nosotros y a todos los que ya la han visitado.
Por si os sirve de ayuda, aquí van algunas consideraciones prácticas.
Clima
Una de las primeras cosas que hay que tener claro cuando se piensa en viajar a Escocia es su clima. El precioso manto verde que cubre gran parte de su territorio no se mantiene así como así. Hay que regarlo abundantemente.
Es decir, hay que ser consciente de que llueve a menudo y en ocasiones de forma copiosa. Así, no es raro encadenar varios días de lluvia. Aunque también es cierto que el tiempo es siempre muy cambiante. De hecho, hay que consultar las previsiones meteorológicas siempre que se puedan, incluso varias veces al día. Ya que no son demasiado fiables a medio y largo plazo.
En resumen:
- Si necesitáis el sol y no lleváis bien la sucesión de días tristones o lluviosos, Escocia no es vuestro destino. Mejor elegís otro, porque la humedad en el ambiente y la lluvia están aseguradas en mayor o menor medida. Eso hay que asumirlo, sí o sí.
- Como consecuencia de lo anterior, es seguro que no podréis hacer alguno o varios de los objetivos de naturaleza que os hayáis marcado en vuestro viaje. Las probabilidades de que haga malo al pasar por allí son mayores que en casi todos los destinos que hayáis abordado. Hay que ser flexibles y amoldarse a lo que hay. Mejor llevar alternativas y decidir sobre la marcha.
- En un mismo día pueden sucederse el sol y la lluvia varias veces. Esto conlleva que deberéis ir siempre preparados con vuestro kit de lluvia, aunque dejéis la AC con un cielo despejado. Y viceversa, no os tenéis que quedar en la AC porque caiga una fina lluvia. Es probable que el día os dé las suficientes treguas como para aprovecharlo
Igual os parece que exagero. Puede ser. Pero prefiero que nadie se lleve a engaño y que sepa a donde va. Si lleváis todo eso bien asumido, estoy seguro de que disfrutaréis de aquellas tierras como lo hicimos nosotros. Y si tenéis la mala suerte de pillar un verano especialmente malo, siempre podréis bajar hacia el sur, ya que en Inglaterra el clima es mucho más benigno.
Conducción y carreteras
Conducir por la izquierda tiene su aquél. En realidad, no es que suponga una gran dificultad, pero hay que ir siempre atentos, para que los automatismos adquiridos como conductores continentales no nos jueguen una mala pasada. Según mi experiencia, y en contra de lo que pensaba, el mayor riesgo no se corre durante los primeros días. Cuando llegas a la isla vas muy atento a todo, pero tras unos días te relajas y no vas pensando machaconamente en que tienes que ir por la izquierda. Es ahí cuando inconscientemente puedes meter la pata más fácilmente.
Respecto a las incorporaciones en las autopistas o autovías, yo diría que es más fácil que aquí. No sé si es porque veían nuestra matrícula continental o qué, pero siempre nos facilitaron la incorporación. Y eso que las autopistas inglesas son las de mayor tráfico que he conocido.
De todas formas, no creo que sea algo que deba quitar el sueño. Con un poco de atención y la labor de un buen copiloto no se deben tener mayores problemas. Aunque tampoco es demasiado extraño volver con un pequeño golpe o con el retrovisor derecho tocado.
Ya en Escocia, y fuera de las autopistas, hay de todo. Aunque, lejos de las zonas más pobladas, las carreteras suelen ser estrechas y lentas. Cuanto más al norte, más lentas.
En el norte y en las islas abundan las carreteras de un solo carril para los dos sentidos (también las hay en las zonas más rurales del centro y del sur). Asustan más de lo que luego son, porque cada nada dispones de un apartadero (passing place) para cruzarte con los que vienen de frente. Como digo, son frecuentes (a menudo tienes dos o tres a la vista) y están indicados con señales verticales. Solo en ramificaciones muy secundarias te puedes encontrar con passing places más espaciados de los que agradecerías.
A este respecto hay una especie de código de conducta en esta página.
De todas formas, los conductores suelen ser muy respetuosos y a nosotros, en cuanto nos veían, se paraban en el primer passing que tenían. Aunque no fuera el último que teníamos a la vista entre ellos y nosotros. Eso sí, igual es que con el trasto de la AC dábamos miedo.
De hecho, me pareció más complicado conducir algunas carreteras de dos carriles. Cuando no eran carreteras nuevas de amplios carriles, me costaba calcular la distancia para cruzarme con el coche que me venía por la derecha y tenía que reducir mucho más de lo acostumbrado. Además de arrimarme exageradamente a la cuneta izquierda. Vamos que en esas zonas agradecía encontrarme con carreteras de passing places. En ellas todo el mundo tiene claro que no caben dos vehículos y sabes que no te vas a encontrar a un fitipaldi a la salida de una curva.
Pases
El tema de los pases para visitar los principales lugares turísticos de Escocia y Gran Bretaña es ciertamente lioso. Hay pases emitidos por distintos organismos y cada uno de ellos ofrece diferentes posibilidades. Casi hay que hacer un cursillo para aclararse.
Lo que yo llegué a saber es lo siguiente:
- National Trust for Scotland: http://www.nts.org.uk/Home/
o Hacerse miembro sirve para entrar gratis en todos los lugares que gestiona el National Trust for Scotland.
o Es válido para un año y permite aparcar gratis en todos los parkings de esos lugares.
o Fundamente son pequeñas propiedades y lugares de naturaleza (en éstos solo se paga el parking)
o La mayor parte de las grandes atracciones turísticas no entran.
- National Trust: http://www.nationaltrust.org.uk/main/
o Lo mismo, pero para Inglaterra, Gales e Irlanda del Norte. Solo que hay un convenio y siendo miembro de éste, puedes acceder también a los del anterior. A la inversa no lo sé.
o Este pase ya tiene más lugares emblemáticos (Fountains Abbey, Stonehenge, Muralla de Adriano y sus fuertes…), pero ya fuera de Escocia.
- Explorer Pass del organismo Historic Scotland (http://www.historic-scotland.gov.uk/explorer)
o Este es un pase válido para un número de días determinado. Y creo recordar que tiene 2 modalidades:
• El pase para 3 días de 5 (lo que quiere decir que puedes entrar en todos los monumentos que quieras en tres días cualesquiera, pero dentro de los cinco días siguientes al momento en que haces uso del pase por primera vez).
• El pase para 7 días de 14 (ídem, pero eligiendo 7 días dentro de 2 semanas consecutivas.
o Dentro de este pase entran la mayor parte de los grandes lugares turísticos de Escocia (castillo de Edimburgo, castillo del lago Ness, Eilean Donan castle, castillo de Stirling…).
o Con entrar al castillo de Edimburgo y otra visita, ya está amortizado.
o Se puede sacar en cualquier oficina de turismo.
- Heritage Pass.
o Por lo que he leído hablar de este pase, parece ser al que más provecho se le puede sacar con nuestra forma de viajar. Sin embargo, me fue imposible sacarlo en Escocia. De hecho, decían no conocerlo.
o Por lo que se ve, hay que sacarlo desde fuera de Gran Bretaña.
o De todas formas, no tengo muy claro si este pase ha sido eliminado o ha cambiado.
- Para liar más la cosa, en esta página hay información sobre éstos y algunos pases más.
En todo caso, para aprovechar los pases, hay que tener siempre en cuenta el horario británico. Cierran todo muy pronto (sobre las 17:00 o así) y en algunos sitios solo admiten la entrada hasta media hora antes del cierre. La verdad es que a nosotros se nos hizo un poco estresante.
Comentario